Un carrocero con 50 años de trayectoria
Daniel “Batata” Fernández es uno de los artesanos más reconocidos de la ciudad de Lincoln por su amplia trayectoria en el carnaval. En cinco décadas, hizo sesenta carrozas para la fiesta mayor del distrito y hoy, a los 64 años, puede asegurar que tuvo una vida marcada por el carnaval.
“Me pegó tan fuerte que dejé muchas cosas de lado, cuando hice el servicio militar tuve la oportunidad de viajar a la Antártida y no lo hice porque preferí trabajar para el carnaval”, contó Fernández a Democracia y agregó “mi familia se iba de vacaciones y yo me quedaba pegando papel, no estoy arrepentido pero sí es cierto que el carnaval requiere de mucho esfuerzo, me ha quitado muchas cosas pero me ha dado mucho: me ha permitido conocer gente a nivel nacional y acá todos me conocen porque saben que soy hombre de carnaval”.
El 10 de enero de 1968, con trece años de edad, “Batata” participó de la primera edición. “Arranqué y le tomé el gustito, en esa época hacía tallas en madera porque tenía un carpintero amigo enfrente, las primeras carrozas se hacían con moldes de barro y se sacaban copias, después se trabajó con molde de alambre y actualmente trabajamos con la técnica cartapesta, hacemos moldes con globos o pelotas y se van recortando y abrochando para dar forma a los motivos”, cuenta Daniel Fernández y agrega “el primer trabajo que hice fue con los vecinos del barrio, en el segundo ya tuve un socio, hicimos Hijitus con todos los personajes porque estaba de moda; uno arma y la gente del barrio le pone la cartapesta porque pegar papel con engrudo requiere de mucho tiempo”.
“Antiguamente se trabajaba a galpón cerrado porque todo el mundo quería cooperar, trabajábamos rodeados de chicos del barrio que pegaban papeles, daban una mano, hacían mandados, pintaban” recuerda Fernández y agrega “nosotros hemos llegado a estar veinte horas en el galpón cuando éramos adolescentes y en estos 50 años hubo varias ediciones en las que no participé porque estuve viviendo en el sur, otros años no quise, tuve hepatitis, después vendí todo e intenté jubilarme pero volví y pienso quedarme unos años más porque tengo muchas ideas con motivos que quiero concretar”.