La venta de artículos de pirotecnia al cierre de este año registró una merma de sólo 15% respecto a 2017, informó ayer la Cámara Argentina de Empresa de Fuegos Artificiales.
“Las ventas apenas bajaron un 15% respecto a 2017, al igual que la media de la actividad comercial, y la compra promedio fue de $600”, precisó el informe distribuido ayer a los medios.
En los últimos años “la responsabilidad empresaria, los estrictos controles de la Anmac (Agencia Nacional de Materiales Controlados), las instrucciones de uso cada vez más claras y las campañas para el uso correcto de la pirotecnia segura hacen que los incidentes mantengan una tendencia a la baja”, dijo el titular de la entidad, Mario Ruschin, quien indicó que la actividad emplea a 60.000 personas en todo el país.
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