Zoe tenía 16 años y se preparaba para salir junto a sus padres, el fin de semana pasado. Había bajado con ellos del edificio de Belgrano donde vivía, pero tuvo que regresar, sola, a su departamento para buscar una tarjeta de crédito que se había olvidado. Fue así que cuando abrió la puerta para volver a bajar por el ascensor, el elevador no estaba: cayó por el hueco, desde el noveno piso, y murió. La última inspección había sido dos semanas atrás, el pasado 15 de octubre. La Justicia investiga el caso como "muerte dudosa".
El hecho se produjo el sábado pasado por la noche en un edificio ubicado en Olazábal al 3400, en Belgrano. Su familia la esperaba y como la chica tardaba en bajar entraron al edificio, advirtieron que la puerta estaba abierta y que Zoe había caído por el hueco del ascensor. Inmediatamente se comunicaron con la Policía de la Ciudad, que le dio asistencia a la familia y encontró el cuerpo de la chica sobre el techo del elevador.
Una vecina del edificio dijo que nunca notó "nada extraño" con los ascensores y que están "tristes y sorprendidos" por lo que pasó. "Hace seis años que vivo acá, y las puertas no se abren hasta que llega el ascensor. Nunca noté desperfectos, y las inspecciones están al día. Además, los elevadores se habían renovado. No tengo ninguna observación", afirmó.
Por orden de la Justicia están clausurados los dos ascensores del edificio. El caso es investigado como "muerte dudosa" y ya les tomaron declaración a la familia de la menor, al encargado del edificio, al administrador y a los vecinos.
Los ascensores se habían renovado hace un año en el edificio, y ahora buscan documentación sobre la última verificación técnica a los elevadores, que fue el pasado 15 de octubre. Las dudas pasan sobre cómo la chica pudo abrir la puerta del ascensor, que por razones de seguridad debe permanecer bloqueada cuando el elevador no está a nivel. La causa quedó a cargo del juzgado en lo Criminal y Correcional N° 60, a cargo de Anselmo Castelli.
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