Prisión perpetua para los cinco acusados del juicio por el doble crimen de Unicenter. Todos coautores de uno de los delitos más graves del Código Penal: matar por dinero o, en términos más jurídicos, homicidio agravado por promesa remuneratoria y por el acuerdo premeditado de dos o más personas. Sicarios.
Con este pedido de pena el fiscal federal de San Isidro, Marcelo García Berro, cerró su alegato contra los barras de Boca Jorge Daniel “El Zurdo” Moreyra, Víctor Hugo “El Pelado” Ovejero Olmedo, Richard Laluz Fernández y los empresarios Martín Magallanes y Gustavo Luaces. El viernes 24 de agosto se conocerá la sentencia.
Así, uno de los casos más emblemáticos de la furia del narcotráfico en nuestro país, entró en su recta final. Luego de diez años, los crímenes de los colombianos Héctor Edilson Duque Ceballos (35), alias “Monoteto” y su guardaespaldas, Jorge Alexander Quintero Gartner (36), ocurridos minutos antes de las 20 del 24 de julio de 2008 en el estacionamiento del shopping Unicenter de Vicente López, comienzan a tener una explicación. Al menos en los papeles. Y esa explicación es inquietante. De acuerdo al planteo fiscal, los homicidios tuvieron como móvil una venganza generada por peleas internas entre los carteles colombianos o gatillada por la pérdida de algún cargamento. Eso quedará como una de las incógnitas de la causa.
Lo que para García Berro está claro es que el grupo sentado en el banquillo de los acusados fue contratado por sumas millonarias para matar a Duque Ceballos y Quintero Gartner. Moreyra y Ovejero Olmedo formaron parte de la célula ejecutora mientras que la organización del ataque estuvo a cargo de Magallanes, Laluz y Luaces. Así lo marcan las pruebas que pesan sobre cada uno de ellos.
SICARIOS
Pidieron perpetua para los acusados del doble crimen con sello narco de Unicenter
Según el fiscal, fue una venganza generada por peleas entre carteles colombianos o gatillada por la pérdida de algún cargamento de droga.
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