Con los años, a Encarna le fue costando cada vez más comunicarse por teléfono con sus conocidos ya que no podía retener los contactos.
Un día, su nieto, Pedro J. Ortega, a los 11 años, diseño un método muy eficaz para ayudar a su querida abuela. Esta idea le cambió la vida a Encarna, ya que desde que su nieto tuvo la brillante idea de la agenda dibujada, ella pudo reconocer fácilmente sus contactos.
Su nieto, Pedro, hoy tiene 31 años y compartió la tierna historia de su abuela y la agenda con dibujos en Twitter.
Cada número de la agenda tiene asignado un dibujo para que Encarna pueda identificar a la persona a quien quiere llamar.
“Por ejemplo, mi hermano tuvo un conejo de mascota hace años. Ya no hay conejo, pero él sigue siendo un conejo en la agenda. Yo soy el que mejor notas sacaba de sus diez nietos, así que soy un libro. Una de sus hijas es una maleta porque hace muchos años trabajó vendiéndolas”, contaba su nieto.
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