Todavía no había amanecido cuando vecinos de la villa 31, en Retiro, se alarmaron porque se prendía fuego un carro similar a los que utilizan los cartoneros. A las 5.30 de la madrugada, cuando los bomberos pudieron extinguir las llamas, se encontraron con un escenario macabro: había tres cuerpos calcinados.
Las víctimas serían un hombre, una mujer y un niño que, por su contextura física, podría tener diez años. Hay tres sospechosos en la mira de los investigadores, que dos horas antes del hallazgo, fueron vistos empujando el carro. Una de las hipótesis es que el múltiple crimen fue una venganza narco.
El caso es investigado por el fiscal de criminal y correccional Martín Mainardi.
Fuentes con acceso al expediente informaron que todavía no hay certeza de la cantidad de cuerpos calcinados dentro del carro de cartoneros. “En principio, por la primera impresión de los policías, eran tres cuerpos. Pero hay que tener en cuenta de que no se pudo separar la masa de restos calcinados. La confirmación va a estar con la autopsia”, agregaron los voceros consultados.
El fiscal Mainardi le dio intervención a la División Homicidios de la Policía de la Ciudad.
Según fuentes de la investigación, los tres sospechosos son supuestos integrantes de la banda criminal presuntamente liderada por César Morán, alias “el loco César”, que está en prisión pero maneja a su grupo desde la cárcel.
El fiscal Mainardi sostuvo que en el expediente no hay todavía ningún nombre o apodo sobre los supuestos sospechosos.
El hijo de “el loco César”, Bladimir Morán Joyo, alias “Cabecita”, está prófugo desde junio de 2016 cuando el juez federal Ariel Lijo ordenó una serie de operativos en la Villa 31 para intentar desarticular la banda narco criminal. En la investigación, el Ministerio Público está representado por el fiscal Jorge Jorge Di Lello.
Ese día, los detectives de la División Homicidios de la Policía Federal no encontraron al sospechoso, pero sí se sorprendieron con el confort y el equipamiento que había en el inmueble de dos pisos: seis pantallas de plasma, un baño con hidromasaje, equipo de aire acondicionado y cuartos como los de un moderno dúplex que desentonaban con el entorno de ese pasillo de la villa de Retiro.
Según fuentes de la investigación los tres cuerpos calcinados estaban atados con alambre y le habían sido mutiladas diferentes partes del cuerpo.
COMENTARIOS