Capitán, el perro que visitaba la tumba de su amo tras su muerte en 2007, murió este lunes en el cementerio cordobés donde vivía. El animal, que tenía 15 años y le habían detecto una insuficiencia renal crónica, caminaba con dificultad y estaba parcialmente ciego desde hace unos años. Sin embargo, nunca se movió de al lado de la tumba de su dueño.
"Lamentablemente su edad y esta condición, hicieron que no pueda resistir, podríamos haberlo internado, pero era para que muera en la veterinaria, así que preferimos dejarlo y atenderlo en el cementerio, donde él vivía y se sentía tranquilo", contó el veterinario Cristhian Stempels al diario cordobés LA VOZ.
Capitán vivía en el cementerio de Villa Carlos Paz desde enero de 2007. Su dueño, Miguel Guzman, falleció en marzo del año anterior y el animal se fue de su casa. En un principio, la familia pensó que el perro se había fugado, pero unos meses más tarde descubrieron que llevaba meses al lado de la tumba de su amo.
“El perro apareció acá solo y dio vueltas por todo el cementerio, hasta que llegó también solo a la tumba de su dueño. No lo llevó nadie hasta ahí. Y eso no es todo: cada día, a las seis de la tarde, va y se acuesta frente a esa tumba”, contó el director del Cementerio municipal de Villa Carlos Paz, Héctor Baccega, al mismo medio hace unos años.
“Capitán recorre el cementerio conmigo todos los días. Pero cuando llega esa hora se va para el fondo, donde está la tumba de su amo. Este perro nos da una lección. Creo que los humanos tendríamos que apreciar más los recuerdos de los que se nos van. Los animales nos enseñan tanta fidelidad”, expresó en su momento Baccega.
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