Keith Davison es un abuelo de 94 años que decidió invertir su dinero y su tiempo en alegría. A pesar de que 3 hijos, ninguno le dio nietos. Es por eso que tuvo la brillante idea de ponerle color a su casa, construyendo una pileta para los chicos del barrio.
Cuando comentó su idea con los vecinos, mucha gente pensó que era una broma. “Esta primavera cuando lo vi marcando el patio, le dije a mi esposo: ‘realmente va a construir una piscina en su patio”, dijo Jessica Huebner, una vecina.
La pileta mide 4.9 metros por 9.8 metros y fue construida en el patio de la casa de Keih en Minnesota, Estados Unidos.
Sin embargo, a la hora de habilitar la pileta de su casa, puso algunas reglas que tuvieron que tener en cuenta los vecinos para poder asistir; una de ellas es que uno de los padres o abuelos de los niños estén presentes mientras nadan.
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