SEPTIEMBRE

Casi 2.000 amenazas de bomba en las escuelas

Las autoridades sostuvieron que la reiteración de hechos se debe a un “efecto contagio” entre los alumnos. “Por el momento, no hay indicios para pensar que haya un plan de boicot contra el gobierno bonaerense”, aclararon.

En la provincia de Buenos Aires hubo desde el 1 de septiembre pasado 1991 amenazas de bomba en establecimientos educativos, según hicieron trascender ayer fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense en la prensa metropolitana.
“Desde el 1 de septiembre pasado hasta hoy, 15 personas fueron puestas a disposición de la Justicia en el marco de las investigaciones iniciadas por amenazas de bomba recibidas en escuelas bonaerenses”, informó ayer el diario La Nación sobre la base de información proveniente de fuentes no identificadas de la cartera conducida por Cristian Ritondo
Investigadores judiciales consultados sostuvieron que la reiteración de hechos se debe a un “efecto contagio" entre los alumnos. “Por el momento, no hay indicios para pensar que haya un plan de boicot contra el gobierno bonaerense”, agregaron las fuentes.
 

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Sólo el 22 de septiembre pasado, se recibieron 48 llamadas intimidatorias: 11 en Tres de Febrero, seis en Merlo, cinco en Morón, 4 en Ituzaingó, tres en Almirante Brown, una en General Pueyrredón, una en Junín, una en Avellaneda y siete “indefinidos”.
“Salvo una llamada realizada a un colegio de Almirante Brown, donde se encontró una granada, las restantes alertas dieron resultado negativo”, explicaron las fuentes consultadas. El hecho ocurrió en el Colegio Nacional de Adrogué y la Brigada Antiexplosivos de la Policía bonaerense debió hacer explotar el artefacto.

No son bromas, son delitos
El ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, advirtió ayer que una amenaza de bomba en una escuela “no es una broma, es un delito” y aclaró que se trata de “un acto de intimidación pública penado por la ley”.
“Ante cada llamado de amenaza, es nuestra obligación acudir al establecimiento con toda una logística que implica brigada de explosivos, fuerzas policiales, bomberos y Defensa Civil, además de alertar a los hospitales públicos y a las cuadrículas de la zona”, explicó el funcionario provincial.