Julieta Silva, la mendocina de 29 años que el sábado atropelló y mató a Genaro Fortunato, su novio de 25, pasó sin inconvenientes su primera noche en el penal de San Rafael. Un poco alterada, llorando, la mujer ingresó a las 9.30 del martes y el primer paso fue responder una encuesta psicológica.
En la prisión hay casi 400 internos, de los cuales sólo 14 son mujeres. Entre ellas está Verónica González, una madre de 36 años que meses atrás asfixió y mató a su hijo de 4 años. Los hijos de la acusada, de 5 y 10 años, que son de distintos padres, quedaron al cuidado de su ex marido, un conocido empresario del rubro librería de San Rafael.
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