Crecen las propuestas pedagógicas alternativas

Las propuestas pedagógicas “no tradicionales” coinciden en priorizar el vínculo con cada niño, un ambiente rico en posibilidades y los saberes de las comunidades originarias como parte de una tendencia de época que incluso contempla, en los proyectos menos institucionalizados, la no escolarización de los niños.
Más allá de que se desarrollen en casas o en escuelas que parecen casas y tengan o no “reconocimiento oficial”, estas iniciativas coinciden en cuestionar las relaciones de poder/saber que se dan en la experiencia entre los adultos y los niños, y en priorizar el desarrollo de los sentidos por sobre lo digital.
Algunas características son la ausencia de aulas, exámenes, calificaciones, formaciones de alumnos, premios o castigos. Como contracara se hace hincapié en el trabajo artístico, en el aprendizaje activo, y en el trabajo en equipo.
Se identifica en carácter de experiencia, lo que significa que nunca la teoría se antepone a la práctica.