Esta madre estadounidense denuncia a través de fotografias en las que se pega cientos de bolsas para guardar leche materna, la falta de conciliación laboral. "Que una madre tenga que ir a trabajar dejando a su hijo de pocas semanas es incomprensible", apunta.
"También lo es, que las madres nos sintamos presionadas a dar el pecho y trabajar a la vez y que para ello nos tengamos que esconder en baños públicos malolientes para sacar el alimento de nuestros hijos".
Solicita a su vez que habiliten espacios respetuosos en los que poder sacarse la leche. Lo cierto es que las licencias maternales en determinados países son demasiado cortas y desde luego que tener que sentarse en un baño para sacarse leche en el trabajo es el colmo.
Amamantar y trabajar: una dupla sin lugar
La artista estadounidense Kasey Jones realizó una campaña en Instagram para visualizar la problemática de las mujeres madres a la hora de volver al trabajo y la necesidad de continuar con la lactancia. Denuncia la precariedad estructural para contener y perpetuar la lactancia como las cortas licencias que en muchos países obligan a las madres a tener que dejar a sus bebés de pocos meses de vida.
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