Jésica Paola González (33) y César Gustavo Aguilera (35) fueron condenados por los robos y crímenes de su hijo, Maxi “Turrón”. El adolescente, que no fue juzgado por ser menor de edad, fue señalado como uno de los tres asaltantes que asesinó a un efectivo policial de la Federal durante un robo, en febrero de 2015. Sus cómplices, de 23 y 25 años, fueron sentenciados a perpetua.
González, conocida como “La Rubia”, fue condenada a siete años de cárcel. Los jueces le otorgaron la prisión domiciliaria. “Papilo”, su ex marido, recibió una sentencia más dura: le dieron nueve años y deberá cumplir la pena en la cárcel. No es algo nuevo para él: cuando su hijo cayó por el homicidio del policía Ezequiel Alifraco (33), él estaba detenido por piratería del asfalto. Sin embargo, había llegado libre al juicio.
Los hermanos Claudio “Musambe” (25) y Damián “Bebu” Gomucio (23) fueron condenados a perpetua por el homicidio de Alifraco, asesinado frente a su hijo de seis meses durante un robo, en Lanús. “Turrón” también fue detenido por ese crimen, pero como tenía 15 años fue declarado inimputable. Está detenido en un instituto de menores y saldrá en septiembre, cuando cumpla los 18.
Para la Justicia, González y Aguilera incentivaban a su hijo para que saliera a robar y eran parte de una “asociación ilícita”. Las escuchas incorporadas en la investigación mostraron que el padre de “Turrón” le daba consejos a su hijo sobre cómo planificar un robo, le ofrecía “mano de obra” para sus golpes y hasta le conseguía compradores para sus armas a cambio de que le hiciera llegar marihuana a la cárcel.
En el caso de la madre del adolescente, las escuchas dejaron en evidencia su complicidad. Cuando su hijo se entregó, luego de estar cuatro meses prófugo, González aseguró ante los medios que ella se lo había aconsejado, por miedo a que lo mataran, y negó las acusaciones contra el menor.
Sin embargo, las conversaciones incorporadas al expediente mostraron otra cara: “Ese fierro lo robó mi hijo, él solo fue y puso el pecho, que fue cuando mató al gendarme para sacarle ese fierro, estaba solo él”, se jactaba en una de las escuchas, en referencia al arma con el que se cometió el crimen de Alifraco. “A él le conviene no fugarse, que le hagan todo ahora que es menor. Él tiene beneficio de todo. Régimen abierto, correrla con que es adicto”, le aconsejaba en otra charla una amiga.
Aunque la investigación comenzó tras el crimen del policía, en el juicio se sumaron varios delitos cometidos por la misma banda, en las que los padres de “Turrón” tenían un rol protagónico, según determinó la Justicia. Entre las otras acusaciones figuraban violentos ajustes de cuenta contra enemigos de Villa Jardín, en Lanús, donde se disputaban el poder con otros grupos de la zona.
ASOCIACION ILICITA
Condenan a los padres por los crímenes que cometió su hijo
Les dieron siete y nueve años de cárcel. Los consideraron parte de una banda que asesinó a un policía durante un robo, entre otros delitos.
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