"Mi hijo venía por Almirante Brown, ya había terminado de cruzar la esquina cuando por Winter apareció la Trafic de la empresa
La entereza de esta padre es para destacar. Con la intención de que el caso se conozca y que se sepa la verdad, Martín revivió los que hasta ahora es el peor momento de su vida.
"Mi hijo llegó consciente al hospital. Él le dio todos los datos al personal, después lo introdujeron al tomógrafo y ahí se empezó a desvanecer. Le hicieron un electroencefalograma, lo pasaron a terapia, luego a coma uno y al otro día quedó en coma inducido. Estuvimos doce días durmiendo en el hospital hasta el día del fallecimiento", recordó.
Su dolor se hace visible constantemente. Pero Martín saca fuerzas de algún lado para contar lo que averiguó, lo que pudo recoger de aquel accidente que se convirtió en fatal y que se terminó quedando con la vida de su hijo.
- ¿Qué pudo saber sobre el hecho?
- Mi hijo venía solo, pero atrás venía un compañero de trabajo de él, que también venía en moto, que vio todo y que quedó como testigo de la causa. En la Trafic también venían compañeros míos de la empresa donde yo trabajo (obra de la autovía en la Ruta 7). Ellos también vieron todo y algunos también están dispuestos a declarar. Dicen que la camioneta había esquivado un control de tránsito porque este tipo estaba apurado para terminar el recorrido. Por esquivar ese control agarró otro camino y terminó atropellando a mi nene en la esquina. Tendría que haber ido por Ramón Hernández o por Benito de Miguel, pero al esquivar el control, él agarró por adentro. El “Ioio” venía por Almirante Brown y la Trafic por Winter, mi hijo terminó tirado contra una carnicería. Quedó en el cordón, tirado. Anteayer (por el miércoles) fui al cajero a retirar plata y me crucé a este tipo, él hacía como que no había pasado nada. La impotencia de uno es que acá la justicia es lenta. Esa tarde él iba para la casa de un primo que vive por la cancha de Argentino, iba a visitarlo, serían las 19.30.
- ¿Se abrió una causa?
- Sí, la causa va a cambiar a la carátula de “homicidio culposo” y está en proceso el secuestro de la camioneta y del carnet de conducir del chofer. Estamos esperando. La causa la tiene la fiscal Ermácora (Silvia) pero hasta ahora la Trafic está circulando normalmente.
- Para usted hubo imprudencia.
- Nosotros decimos que por esquivar un control de tránsito este tipo arruinó a toda mi familia. Yo sé cómo maneja él porque a mí me ha traído. A mi hijo lo chocó y lo dejó tirado como a unos treinta metros de la esquina de Almirante Brown. Eso quiere decir que venía fuerte y con mucha gente arriba.
- ¿Cómo está conformada su familia?
- Por mi señora Mónica, mi hijo mayor Alan y por el más chico, Tomás. Todos jugaron al fútbol en Defensa. Son tres varones y eran muy unidos, iban a todos lados juntos.
- ¿A qué se dedicaba Alexis?
- Antes de lo que pasara, estaba laburando de pintor con mi hermano y había cumplido 18 años. Se lo habíamos festejado en mayo, con toda la familia.
- En cuanto al uso de la moto, cómo era su hijo.
- Hemos tenido conversaciones pero era bastante prudente. Después por ahí hacía cosas de chicos pero por haberle regalado la moto no me arrepiento porque él no tuvo la culpa. Siempre hay un inadaptado que arruina todo.
- ¿Qué apoyo han recibido?
- De parte del municipio se acercaron psicólogas, abogados y en ese sentido estuvieron ahí con nosotros. Desde el primer día que el nene cayó en coma, nos estuvieron acompañando.
- ¿Se siente respaldado en este pedido de justicia?
- Sí, ahora lo que estamos pidiendo es que se esclarezca bien y no haya ninguna mano negra en el sentido de que quieran acomodar las cosas para el lado de ellos. Aprovecharon toda la jugada, en el dolor de uno en el hospital, donde empezaron a acomodar lo del accidente. Gente del seguro no apareció nadie, el chofer me llamó dos veces y me preguntó cómo estaba yo en vez de preguntarme por mi hijo. Eso fue muy chocante, me enojé mucho. Ahora estamos viendo, posiblemente el viernes que viene, con compañeritos y familiares para salir a hacer una marcha en las calles para que sepan que hay gente atrás.
- ¿Cómo era Alexis?
- Para nosotros es "Ioio", porque cuando era chiquito, él le quería decir gordo al hermano y le decía Ioio. Entonces le quedó ese apoyo. Así lo conocían todos. Era un excelente pibito, cariñoso, en el barrio lo conoce todo el mundo. El veía a un nene y lo alzaba a upa, le daba caramelos, le compraba chupetines. Era un pendejito de oro mi hijo. Muy unido entre los hermanos, era sano, nunca se drogó y nunca nos dio un dolor de cabeza.
- ¿Cómo está su señora?
- Hecha pedazos. Y cuando le comenté que el chofer de la Trafic estaba circulando libremente, como si nada, le dio una impotencia tremenda y se largó a llorar. Pero bueno, ahora hay que remarla. Vamos a seguir peleando para que se esclarezca todo y no quede en la nada.
- ¿Pudo hablar con su hijo en el hospital?
- No me dejaron entrar a verlo y cuando estaba en la salas de rayos él decía que quería ver a su mamá y a su papá. En la sala de tomografía la enfermera le empezó a hablar y él ya no le contestaba. Ahí empezó a dormirse. Por eso yo quiero que este tipo (por el chofer) de alguna manera u otra pague. Él, en la llamada que me hizo me dijo que no lo vio en el momento del accidente. Cuando estuvimos en el hospital él nunca apareció. La justicia le tiene que sacar el carnet por 10 años o de por vida y que no pueda manejar ni una bicicleta y que le secuestren la Trafic. No pueden esperar que mate a alguien más. Además, hay algo que no me termina de cerrar y es que el seguro de la camioneta no se hizo presente en ningún momento
- ¿Cómo cree que seguirá su vida?
- El lunes vuelvo a trabajar. Vamos a ver si arrancamos para, por lo menos, despejar un poco la cabeza. No sé hasta dónde me va a aguantar el balero. Tengo que seguir, porque tengo dos chicos más y todavía hay que pelearla.
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