MADRE E HIJA

Juntas después de más de 40 años

Julia fue separada de su hija luego de dar a luz en una clínica clandestina de la ciudad de Córdoba. La partera que la atendió le dijo que su beba había muerto al nacer. No era cierto: en realidad la vendió a otra familia. 41 años después, esa madre y esa hija se juntaron por primera vez.
Es la segunda historia de reencuentro que se logra desde el grupo creado para rearmar las historias deshechas por la partera Mafalda Journade, que entre 1960 y 1985 convirtió su casa de barrio General Paz en una clínica clandestina, dedicada al tráfico de bebés. Journade fue imputada y condenada por la Justicia. Recuperó la libertad tras casi seis años de prisión y murió en 2011.
A Julia (que prefiere no revelar su apellido) nunca le cerró la versión de la partera. Intuía que su hija estaba viva. En 2015, luego de 39 años de infructuosa búsqueda, le escribió una carta a una hija imaginaria. La guardó: no tenía a quién mandarla. Allí se repetía a sí misma que no iba a detenerse hasta encontrarla: "Te amo, hija, no voy a parar de buscarte".
Julia no pudo tener otros hijos y casi muere en aquel parto. La pista de su hija tardó varios años en llegar. Primero obtuvo un dato tibio: podía estar en Buenos Aires. Luego, y gracias a la intervención de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y al Archivo Provincial de la Memoria, Julia tuvo acceso a la partida de nacimiento. Allí supo que se llamaba Claudia. Desde entonces todo se hizo más sencillo.
En julio de 2016 se encontraron luego de 41 años. Fue en Buenos Aires, en la casa que Claudia comparte con su familia. 
La prueba de ADN las confirmó luego como madre e hija. Allí pudieron darse el emotivo abrazo que les habían negado durante tantos años. Julia también vio por primera vez a sus nietos. 
"Claudia planea venirse con su familia a Córdoba, para estar más cerca de su madre (64), que siempre la buscó", dijo una integrante de Hermanas y Madres del Alma, organización creada en 2014 por personas que siguen buscando su identidad biológica, de la que Julia forma parte. Madre e hija prefieren por el momento no hablar de lo ocurrido.