En agosto pasado se informó de la detección del virus de la viruela del mono en dos perros, uno en Francia y otro en Brasil. Los casos quedaron documentados. Ahora, un nuevo estudio, realizado en el Reino Unido concluyó que el riesgo de que las personas transmitan esa enfermedad a sus animales de compañía es bajo.
El caso detectado en Francia había sido publicado por la revista The Lancet. El perro, un galgo italiano macho de 4 años, “y sin antecedentes médicos previos presentó lesiones mucocutáneas, incluyendo pústulas en el abdomen y una fina ulceración anal. El perro dio positivo para el virus de la viruela del simio mediante el uso de un protocolo de PCR”, a los 12 días del inicio de los síntomas de sus dos propietario.
Casi el mismo tiempo, en Brasil la Secretaría de Salud del Estado de Minas Gerais informó que el 22 de agosto se obtuvo un resultado positivo “para Monkeypox en una prueba de laboratorio realizada en una muestra de un perro. El resultado detectable fue en el examen de biología molecular (qPCR). Se trata de un cachorro de 5 meses que vivía en el mismo ambiente y tuvo contacto con un caso humano confirmado de viruela del mono en el municipio de Juiz de Fora”, indicó ese organismo oficial.
Se trata de casos raros, pero hay expertos en enfermedades infecciosas que anticipan que, si se establecieran reservorios del virus en animales, sería difícil de controlar, y podrían desencadenar nuevos brotes entre humanos. “Creo que ese riesgo es cada vez mayor”, dijo Huaiping Zhu, director del Centro de Modelado de Enfermedades de la Universidad de York en Toronto, Canadá, argumentando que incluso con la disminución de los casos globales, los casos y el aumento del número de roedores aún se traducen en más riesgo. Zhu es el autor principal de un estudio publicado en septiembre en el Journal of Medical Virology que utilizó modelos matemáticos para proyectar cómo la viruela del simio podría propagarse desde un huésped animal en un área metropolitana teórica.
La viruela del simio fue descubierta en un mono en 1958 y en humanos en 1970 y desde entonces se volvió endémica en 11 países de África occidental y central. Ha saltado de animales a humanos en esa región, pero en el último año se viene detectando una amplia propagación de persona a persona en otros países de todo el mundo. Los científicos saben que la viruela del simio puede infectar a más de 50 especies de mamíferos y creen que puede ser endémica en las poblaciones de roedores salvajes, según un informe que publicaron los Centros de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos. Estos podrían ser ardillas soleras y de cuerda, las ratas gigantes y los lirones africanos, indicó el organismo gubernamental estadounidense.
La preocupación por la transmisión de enfermedades de animales a humanos creció en las últimas décadas y podrían volverse más comunes a causa del cambio climático, tal como dio cuenta una investigación de la Universidad de Washington publicada en abril último en Nature. Los antecedentes más graves fueron el VIH que se cree pasó de primates a humanos en África occidental a principios del siglo XX y el SARS-CoV-2, que causa el Covid-19, que se originó en los murciélagos en el este de China, aunque todavía se mantiene un debate muy politizado sobre ese origen.
Desde junio de 2022, la Agencia de Seguridad Sanitaria y la Agencia de Sanidad Animal y Vegetal del Reino Unido recopilaron datos de encuestas sobre las mascotas de los británicos diagnosticados con viruela del simio. Hasta mediados de septiembre, 40 personas con viruela del mono informaron que tenían 154 mascotas, incluidos 42 perros y 26 gatos. Los autores del estudio documentaron en un artículo publicado en la revista Eurosurveillance la semana pasada dijo que ninguno de estos animales aparentemente desarrolló síntomas que sugirieran una infección por viruela del simio.
Los especialistas que analizaron los datos admitieron que sus hallazgos probablemente se basen en una “subestimación sustancial de mascotas asociadas con casos confirmados” de viruela del simio. Aún así concluyeron que el riesgo de transmisión del virus de los humanos a sus mascotas es bajo. Sin embargo, destacaron la posibilidad de que la viruela del simio se propague a los roedores, que, según dijeron en el trabajo, podrían infectar a los animales domésticos que, a su vez, podrían transmitir el virus a los humanos.
COMENTARIOS