Gran avance en la lucha contra el cáncer con algunos ácidos omega-3
Uno de los compuestos, el DHA, ralentizó el crecimiento de la enfermedad en ratones. Es un avance que abriría las puertas a nuevas terapias
El ácido docosahexaenoico (DHA), uno de los que integran el grupo de los ácidos grasos omega 3, podría ayudar a frenar el desarrollo de determinados tumores, según un estudio realizado por científicos belgas que ya comprobaron la eficacia de su uso en ratones de laboratorio.
Investigadores de la Universidad Católica de Lovaina estudiaron al DHA, presente sobre todo en varios tipos de pescados, tales como el salmón y el atún, y los resultados que obtuvieron señalan que podría abrir las puertas a nuevas investigaciones en la busqueda de un tratamiento contra el cáncer. Los expertos hallaron un mecanismo bioquímico que permite al DHA y a otros ácidos grasos relacionados frenar el desarrollo de tumores en experimentos con ratones. Las conclusiones de la investigación fueron publicados recientemente en la revista Cell Metabolism.
La investigación
Durante 2016, el equipo de del científico Olivier Feron, especializado en oncología, descubrió que las células en un microambiente ácido (acidosis) dentro de los tumores sustituyen la glucosa por lípidos como fuente de energía para multiplicarse.
En colaboración con Cyril Corbet, el profesor Feron demostró en 2020 que esas mismas células son las más agresivas y adquieren la capacidad de salir del tumor original para generar metástasis. Yvan Larondelle, profesor de la Facultad de Bioingeniería de la misma universidad belga, y su equipo trabajaba al mismo tiempo sobre fuentes de lípidos dietéticos mejorados.
Y le propuso al profesor Feron combinar sus conocimientos en un proyecto de investigación, dirigido por Emeline Dierge, para evaluar el comportamiento de las células tumorales en presencia de diferentes ácidos grasos.
El equipo identificó rápidamente que las células tumorales acidóticas respondían de forma diametralmente opuesta en función del ácido graso que absorbían. Los resultados los sorprendieron. “Pronto descubrimos que ciertos ácidos grasos estimulaban las células tumorales mientras que otros las mataban”, explicaron los investigadores.
El DHA , agregaron, las envenena literalmente.
Según explicaron los científicos, el veneno opera sobre las células cancerígenas mediante un fenómeno que recibe el nombre de “ferroptosis”, un tipo de muerte celular ligada a la peroxidación de ciertos ácidos grasos.
Cuanto mayor es la cantidad de ácidos grasos insaturados en la célula, mayor es el riesgo de oxidación. Normalmente, en el compartimento ácido de los tumores, las células almacenan estos ácidos grasos en gotitas de lípidos, una especie de paquete en el que los ácidos grasos están protegidos de la oxidación. Pero en presencia de una gran cantidad de DHA, la célula tumoral se ve desbordada y no puede almacenar el DHA, que se oxida y provoca la muerte celular.
Los investigadores, usando un inhibidor del metabolismo lipídico que impide la formación de gotas de lípidos, observaron que este fenó- meno se amplía aún más. De esta manera confirmaron el mecanismo identificado que, según indicaron, podría abrir la puerta a posibilidades de tratamiento combinado. Con el objeto de estudiar este fenómeno, los investigadores se valieron de un sistema de cultivo de células tumorales en 3D, llamados esferoides.
Los esferoides, expuestos al DHA primero crecen para después implosionar. Los expertos también administraron una dieta enriquecida con DHA a un grupo de ratones con tumores.
La estrategia dio sus frutos y el desarrollo de los tumores se ralentizó significativamente en comparación con los ratones que seguían una dieta convencional.
Las conclusiones
De acuerdo con los científicos, su trabajo aporta más evidencia el valor del ácido omega 3 DHA en la lucha contra el cáncer.
“Los investigadores afirman que, para un adulto, se recomienda consumir al menos 250 miligramos de DHA al día. Pero los estudios demuestran que nuestra dieta sólo aporta una media de 50 a 100 miligramos al día. Esto está muy por debajo de la ingesta mínima recomendada”. El omega 3 DHA se encuentra en pescados, como el salmón y el atún, entre otros alimentos.
Se estima que cada año se registran 129.000 nuevos casos de cánceres en mujeres y varones en la Argentina.
La proyección es que la incidencia crecería el 24% para el año 2030si todo sigue igual. En el continente americano, según la Organización Panamericana de la Salud, el cáncer es la segunda causa principal de muerte.
En el 2018, se diagnosticaron unos 3,8 millones de casos y 1,4 millones de personas murieron por esta enfermedad.
Los ácidos grasos omega-3 son un tipo de grasa poliinsaturada. Son necesarios para fortalecer las neuronas. Ayudan a mantener el corazón sano y protegido contra un ataque cerebrovascular. También ayudan a mejorar la salud del corazón si la persona ya tiene una enfermedad cardíaca. En el grupo de esos ácidos grasos, se encuentra el ácido docosahexaenoico (DHA), que es crucial para la función cerebral, la visión y la regulación de los fenómenos inflamatorios.