Dolor de mandíbula, sensibilidad dental, dolor en las mejillas y migrañas son señales de haber apretado y rechinado los dientes. Sucede por la fuerza excesiva en los músculos, los tejidos y las estructuras que rodean el maxilar y se conocen como sistema estomatognático. La consecuencia final es el desgaste dental, rotura de piezas o restauraciones (arreglos) y movilidad en los dientes.
“No es un secreto que la ansiedad relacionada con la pandemia afectó la salud mental colectiva y es una de las causas del bruxismo, que es cuando una persona desliza o frota los dientes de atrás hacia adelante y hacia los laterales unos sobre los otros", explica a Con Bienestar Pablo Rodríguez, decano de la Facultad de Odontología de la Universidad de Buenos Aires.
Si las personas con bruxismo tienen parejas, son ellas las que advierten que están apretando los dientes. El sonido pasa desapercibido para el que duerme pero no para el conviviente.
“En nuestro país, tenemos historia de estas situaciones, por ejemplo recuerdo bien la crisis del 2001 que aumentó notablemente las fracturas dentarias. En esta etapa del aislamiento social obligatorio desde el 20 de marzo, en nuestra experiencia estamos, viendo un aumento considerable, casi entre tres y cuatro veces más respecto de momentos anteriores”, remarca el especialista en endodoncia.
Aunque el bruxismo no es un trastorno peligroso, si no se corrige puede causar lesiones dentales permanentes. Algunas personas también pueden presentar síntomas de trastorno de la articulación temporomandibular como disminución de la abertura de la boca, dolor en la abertura, mandíbula bloqueada y sonidos articulares como chasquido o crepitación al abrir y cerrar la boca.
“El tratamiento va encaminado a minimizar los efectos perjudiciales y proteger los dientes. Con frecuencia, se receta el uso de placas miorrelajantes (PMR) a medida, para descargar la potencia muscular”, señala Rodríguez, y sugiere que si ya existe mucho desgaste de los dientes, es muy importante repararlos para que tengan la forma adecuada, ya que de otro modo, será muy difícil conseguir la oclusión (mordida) correcta.
Otra indicación para mermar los efectos del bruxismo es la de implementar cambios en el estilo de vida para sobrellevar mejor el estrés diario y estar más tranquilos.
“Si el bruxismo está relacionado con el estrés es importante tratar relajarse y de dormir bien”, indica el odontólogo. Para ello, sugiere hacer yoga, usar técnicas de relajación de la respiración, darse un masaje o un baño, leer o escuchar música antes de dormir.
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