Preocupa la baja en la cantidad de consultas médicas por patologías no relacionadas con el Covid-19, que pueden agravarse a medida que pasa el tiempo sin tratamiento ni atención.
En algunos casos, las consultas en consultorios y centros de salud tuvieron una baja muy pronunciada en el mes de abril, pero igualmente hoy, con la atención prácticamente normalizada, continúan siendo mucho menos que en la época pre-pandemia.
El temor al contagio en clínicas, hospitales o consultorios llevó a que mucha gente dejara de ir al médico, y en el peor de los casos, interrumpir tratamiento de enfermedades crónicas, o ir a una guardia con un cuadro irreversible, mucho más difícil de tratar que si hubiera consultado antes.
Cabe aclarar que Junín tiene clínicas y un hospital interzonal que reciben pacientes no solo de Junín sino de distintas localidades de la zona, incluso de otras provincias argentinas, que actualmente no estarían llegando para hacerse atender como sí sucedía antes de la pandemia.
Enfermedades
El doctor Javier Pepa, director médico de clínica La Pequeña Familia, en diálogo con Democracia, manifestó que casi todas las enfermedades crónicas, que requieren consulta periódica, una vez que aparecida la pandemia de Covid-19 estuvieron un poco más descontroladas.
“En ese sentido, todas las enfermedades crónicas, desde la más común y frecuente que es la hipertensión arterial, por la cual la gente sigue haciendo el tratamiento, estamos viendo que no hace las consultas tan frecuentemente como son necesarias. Lo mismo con cuestiones de mayor riesgo como puede ser la diabetes. La diabetes mal controlada genera doble riesgo: un riesgo inmediato que son las descompensaciones diabéticas y lo que se llama una cetoacidosis diabética, que se han visto algunos casos últimamente, que son pacientes que pueden tener complicaciones mortales y también a largo plazo”, advirtió.
“La diabetes no controlada a largo plazo genera deterioro de los riñones, de la función cardíaca, deterioro en la vista, circulación, en el cerebro y eso seguro va a aparecer dentro de un tiempo. También se da con las enfermedades cardiovasculares, por las que a veces ni siquiera consultan por dolor de pecho y entonces ya llegan con un infarto evolucionado a la consulta”, describió.
También mencionó las patologías quirúrgicas “donde a veces los cuadros de dolores abdominales por los que antes la gente consultaba y hoy en día no, o está tomando algún analgésico para no ir a la consulta, después terminan siendo enfermedades de resolución quirúrgica, que se operan tardíamente”, dijo.
Así las cosas, todo ese tipo de situaciones “estamos viendo hoy en día”, apuntó el doctor Pepa.
Menos consultas
El directivo de La Pequeña dijo que en el caso de esta clínica, en enero de este año, previo a la pandemia, pacientes que se atendían por consultorios externos había alrededor de 14.800 consultas en el mes. Esta cifra en abril, por la cuarentena obligatoria, bajó a 2.100 consultas, y en octubre último, con una actividad un poco más flexibilizada, tuvieron 7.700 consultas, es decir, recién en octubre están en un 50 por ciento de las consultas que se hacían en una etapa prepandémica.
“La mitad de las personas hoy por hoy no están consultando. Son personas que requieren un seguimiento que hoy no lo están haciendo”, destacó.
“En cuanto a cirugías, que hacíamos previo a la pandemia, en enero se hicieron 600 cirugías; en abril, 200 y hoy, 350. Hoy estamos en un 50 a 55 por ciento de las cirugías que se hacían habitualmente”, apuntó.
Como conclusión, en lo que es cirugías, “hay enfermedades quirúrgicas que no se están resolviendo y probablemente cuando se resuelvan tendrán una complejidad mayor, o quizá requieran una cirugía más compleja con mayores días de internación”, dijo.
En su opinión, todos estos datos que uno está viendo por la pandemia, tarde o temprano van a repercutir en la salud de los pacientes y en lo que requieran los pacientes de la atención médica.
Urgencias
Desde el Hospital Interzonal General de Agudos “Dr. Abraham Piñeyro”, la doctora Romina Jourdane, jefa del Servicio de Emergencia, en diálogo con Democracia, mencionó las consultas que llegaban a la urgencia, en estas épocas de pandemia, con cuadros más graves por no haber consultado antes al médico.
“Se ven patologías de vesícula, personas con litiasis (cálculos) que ya llegan con complicaciones como colecistitis o pancreatitis porque no se han resuelto en su momento. Las patologías coronarias también se agravan. Hay pacientes que han sentido dolores de pecho en domicilio y no han consultado y cuando llegan la enfermedad ya evolucionó. Llegan con infartos evolucionados, que no han sido tan extensos como para causarle la muerte en su momento o alguna complicación mayor pero sí evolucionados, con cero posibilidades de una terapéutica médica para revertir la obstrucción”, dijo.
Según lo explicado por la doctora Jourdane, otra de las situaciones observadas en la Emergencia es el abandono de medicación de patologías crónicas porque no van a hacerse las recetas, o no consiguen. “Los asmáticos, que terminan ingresando en protoloco de paciente Covid porque vienen con insuficiencia respiratoria, pero tiene mucho que ver el abandono de la medicación. Por no querer salir de su casa algunos pacientes dejan la medicación”, apuntó.
Seguridad
Una situación que se ha vuelto común en estas épocas es que la gente no quiere ni acercarse a un consultorio o centro asistencial porque tiene miedo a contagiarse.
Ante esta situación, también observada por el doctor Pepa, explicó que en realidad casi todas las instituciones han definido circuitos totalmente separados de atención de pacientes Covid o sospecha Covid, de las otras consultas programadas.
“Actualmente, cuando hay un nivel alto de circulación comunitaria no existe un lugar ciento por ciento seguro. Diría que una institución de salud es uno de los lugares más seguros porque cuando el paciente entra, además de preguntarle para qué viene, se le hace un interrogatorio que se llama triage para saber si estuvo o no en contacto con gente que haya tenido síntomas. Si ese triage tiene resultado positivo se lo deriva a consultorio de patologías respiratorias que está en un lugar totalmente separado de las demás patologías”, dijo.
El médico aseguró que actualmente concurrir a una clínica era seguro y no significaba un aumento de la posibilidad de contagiarse de Covid.
Al respecto, la doctora Jourdane explicó que también el Hospital tenía distintos ingresos, según lo que requería la persona. Así mencionó el consultorio Febril-respiratorio que funciona hasta las 17 horas para el paciente de bajo riesgo, y la Guardia, para el resto de todas las urgencias no respiratorias.
Señaló también otra guardia para las urgencias respiratorias que ingresan graves. “Tenemos una parte de aislamiento que se llama shock-room respiratorio para el paciente que ingresa grave, normalmente traído por la ambulancia. El resto de los pacientes se reciben del otro lado del hospital”, aclaró.
Atención
Al ser consultado por Democracia, el doctor Lucio Daniel Sancerni, médico clínico a cargo de los Consultorios Externos y el Consultorio Febril Respiratorio del H.I.G.A., aseguró que el Hospital nunca dejó de atender las consultas, salvo en los inicios de la cuarentena y pensando en un desborde de la pandemia, se bajaron los números de consulta en cada especialidad.
“Por aquellos días se había pedido a los médicos de esas especialidades colaboraran con las asistencias a los pacientes que venían con Covid. Cuando se vio que no había ese número tan importante de demanda y que a su vez hubo incorporación de profesionales al sistema del Hospital, cada uno volvió a su especialidad y la atención se normalizó”, explicó.
“Sí hubo retraso en los programas de salud de la Provincia, los de Diabetes, Neurología, Neumonología o Cardio, donde los pacientes no concurrían, entonces por ahí se descompensaban e ingresaban por emergencia. Pero en el término de un mes a un mes y medio, todo volvió a la normalidad: la atención y las recetas por tres meses para que el paciente no quedara sin esa medicación”, apuntó.
El doctor Sancerni también se refirió a gente que venía de las localidades vecinas, que por una cuestión de temor, o de distancia, había dejado de venir.
Los que generalmente venían por alguna interconsulta y que viajaban en colectivo o en combis desde otras localidades, todavía no lo hacen. Sí vienen los que son derivados de otros centros de salud, para estudios programados como resonancias, tomografías o para especialidades, porque deben ser intervenidos quirúrgicamente y son traídos en unidades de traslado del centro asistencial de origen, que muchas veces son hospitales municipales.
Consultado si había tardanzas en la realización de estudios y demás, el doctor Sancerni dijo que el hospital en este aspecto estaba prácticamente al día, contribuyendo para que eso suceda la incorporación de más profesionales de la salud.
“Sabemos que en salud siempre se va a estar en falta pero dentro de esta situación que estamos viviendo, el Hospital ha dado respuesta a la población”, afirmó.
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