None
SALUD

Miopía: malos hábitos de vida que pueden ser determinantes

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en el año 2050 las tasas de discapacidad visual podrían triplicarse si no se realizan actuaciones preventivas
Para evitarlo, la asociación Visión y Vida, en colaboración con Correos Express, ha presentado el primer estudio en España que analiza cuáles son los factores que inciden en el desarrollo de este defecto visual entre los jóvenes: “La pandemia de la miopía. Factores que nos han hecho llegar hasta aquí y que determinarán nuestro futuro”. 
El informe forma parte de la campaña de concienciación “VISIÓN2020: dos ojos para toda una vida”, que se integra dentro de la iniciativa de la OMS. 
En palabras de Elisenda Ibáñez, coordinadora de Visión y Vida, el informe indica que “más de la mitad de las personas entre 18 y 34 años ya son miopes (57,7 por ciento de las mujeres y 48,7 por ciento de los hombres)”. 
En la encuesta que se ha llevado a cabo para su realización, y en cuyas respuestas está basado el estudio, se registran factores controlables, que pueden ser evitados por el factor humano, y aquellos innatos que es imposible evitar y, por lo tanto, deben ser monitorizados desde los primeros años de vida. 
De este modo, fumar, no haber comido fruta y verdura en la infancia, pasar pocas horas en el exterior en la niñez (antes de los diez años) y pasar mucho tiempo ante pantallas parecen decisivos a la hora de que un joven desarrolle miopía, según revela el informe. 
La alimentación tiene una incidencia directa en la salud visual y, por supuesto, en la salud en general. Así, privar a los ojos del aporte necesario de vitaminas A, C, E, luteína y otros componentes imprescindibles para el desarrollo ocular tiene un impacto directo en el estado de la visión de los ahora jóvenes
“Aquellos jóvenes que desde pequeños han disfrutado de un ocio más sedentario de interior presentan un 20,7 por ciento más de miopía que los que han jugado más en la calle, llegando la miopía a afectar a siete de cada diez jóvenes del primer grupo. 
Asimismo, los que practicaban deportes de exterior son un 11 por ciento menos miopes que aquellos que no practicaban deporte (63,4 por ciento versus 52,4 por ciento), explica Ibáñez.
Del mismo modo, el tabaquismo muestra una relación directa con el desarrollo de la miopía, siendo los más precoces al fumar (entre los 10 y los 14 años) un 17 por ciento más miopes (47,5 por ciento) que los que se iniciaron a los 25-30 años (30,5 por ciento).

COMENTARIOS