Más del 60% de nuestro cuerpo está compuesto por agua, un líquido que, entre otras funciones, se encarga de transportar nutrientes a las células, eliminar sustancias de desecho y hasta regular la temperatura corporal. Además también se encarga de proteger y lubricar el cerebro y las articulaciones, intervenir en el proceso digestivo, mantener la elasticidad y suavidad de la piel y favorecer el correcto funcionamiento de los músculos.
El organismo pierde agua durante la respiración, en la orina, en la materia fecal y a través del sudor y es importante que no desciendan los niveles de la misma en el organismo. De lo contrario, el cuerpo nos advierte a través de la sed.
Cada 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua como un medio de llamar la atención sobre la importancia del agua dulce y la defensa de la gestión sostenible de este recurso.
Los expertos recomiendan consumir entre 2 y 2.5 litros de agua por día, sin embargo, no todas las personas son capaces de alcanzar esta cifra. Es por eso que te acercamos formas originales para beber más.
- Dejá una botella con agua en tu mesa de luz y tomala una vez después de que te hayas lavado los dientes. Que sea de lo primero de lo que hagas en el día, incluso antes del café. Lo terminarás convirtiendo en un hábito.
- Llevá una botella de agua reutilizable a tu trabajo y tenela a mano para ir bebiendo a lo largo de la jornada, ya sea tu mesa, delante de la computadora o en el escritorio. Encontrá un lugar donde sepas que la vas a ver seguro para que no te olvides de consumirla. Cuando la termines, volvé a llenarla.
- Guardá una botellita en tu bolsa o mochila que sea más chica que las que tenés en casa o en el trabajo, para que no pese tanto y sea fácil de transportar. Podrás beber en cualquier lugar sobre todo si tardarás mucho en volver a casa. Si tenés auto, guardala allí al menos en los meses en los que no haga calor.
- Bebé antes de comer, además de mantenerte hidratado, esta costumbre te va a ayudar a controlar el peso porque el líquido genera una sensación de saciedad que colabora en no comer más de la cuenta.
- Diluí tu jugo para darle un sabor distinto. Las medidas serían un cuarto de vaso de jugo y el resto de agua. No obstante, no abuses de esta alternativa porque no es bueno consumir demasiada azúcar.
- Añadí pedacitos de fruta al agua, de ese modo le das un toque de sabor. Algunas infusiones clásicas se hacen con frutos rojos, pepino, menta, limón y sandía.
- Descargate aplicaciones con recordatorios si pensás que pese a todos estos trucos te vas a olvidar de beber agua. Esos programas están diseñados para enviarte recordatorios y además llevan un registro de tu consumo.
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