La exitosa serie surcoreana “El juego del calamar” ha captado la atención de audiencias de todo el mundo con su trama oscura y sus juegos mortales. Pero la popularidad del programa ha dado un giro inesperado en algunos países en los que la trama se usa para cautivar a incautos que, si bien no ponen en riesgo sus vidas, si se les exige importantes sumas de dinero para participar por un gran premio que… no verán nunca, lo mismo que su “inversión” inicial.
Así también, la serie está sirviendo de inspiración para nuevas y audaces estafas digitales dirigidas -como en la serie- a deudores vulnerables. Todo esto se disparó con el estreno de la segunda temporada de la popular serie.
En este contexto, las redes sociales chinas se han visto inundadas de anuncios que promocionan pruebas de "autodisciplina" inspiradas en la distopía. Atraídas por la promesa de ganar hasta 1 millón de yuanes (140.000 dólares), personas se someten a reclusiones de varios días, e incluso semanas, en habitaciones vigiladas por cámaras. A diferencia de la ficción, su vida no corre peligro, pero deben realizar un depósito de cientos de dólares para participar en este simulacro.
La clave reside en una intrincada serie de reglas, que incluyen la incomunicación con otras personas fuera de la habitación, restricciones de 15 minutos para el uso del baño, prohibiciones de fumar, consumir alcohol y usar dispositivos electrónicos, así como tocar el despertador más de dos veces al día. Las infracciones, que a menudo ocurren ya durante el primer día, significan la expulsión y la pérdida del depósito.
Un reclamo en la Justicia
La arbitrariedad de las expulsiones ha llevado a numerosos participantes a impugnar sus eliminaciones ante los tribunales. Uno de los casos ocurrió con un hombre de apellido Sun, quien logró que una corte de la provincia de Shandong obligara a los organizadores a devolverle 5.400 yuanes (740 dólares) en octubre.
Este participante, cuya prueba de 30 días con 250.000 yuanes (34.200 dólares) en juego, salió al tercer día por infringir una regla que prohibía cubrirse la cara durante más de tres segundos, al hacerlo con una almohada. El tribunal determinó que las condiciones del juego eran injustas y "atentaba contra el orden público y las buenas costumbres".
La popularidad de estos juegos ha aumentado significativamente en China este año, coincidiendo con una ralentización de la economía. En este mismo contexto, las autoridades han alertado a la ciudadanía sobre los riesgos de caer en las dudosas condiciones ofrecidas por los llamados "intermediarios de deuda", que prometen reestructurar préstamos o mejorar historiales crediticios a cambio de elevadas comisiones, y que podrían también revelar datos personales de los prestatarios.
Las estafas online
Pero hay otras formas en las que los estafadores aprovechan la popularidad de "El Juego del Calamar", y muchísimas de ellas prosperan en el universo online. Por ejemplo:
- Aplicaciones falsas: Hay aplicaciones que afirman estar relacionadas con la serie, pero en realidad son malware diseñadas para robar información personal o instalar virus en los dispositivos.
- Descargas de episodios piratas: Muchos enlaces que prometen descargar episodios gratuitos de la serie en realidad descargan troyanos y otros virus en tu computadora.
- Juegos en línea: Algunos juegos en línea que se hacen pasar por "El Juego del Calamar" están diseñados para robar datos personales de los jugadores.
- Disfraces falsificados: Tiendas falsas venden disfraces y otros artículos de la serie, pero después de recibir el pago, no envían el producto.
- Ofertas de empleo falsas: Algunos delincuentes publican ofertas de trabajo que supuestamente están relacionadas con la producción o el marketing de la serie. Los solicitantes pueden ser engañados para proporcionar información personal o incluso pagar tarifas de solicitud.
- Concursos falsos en redes sociales: Prometen grandes premios relacionados con la serie, como mercancías o entradas para eventos exclusivos, pero en realidad buscan recopilar información personal o realizar cargos no autorizados a las tarjetas de crédito.
- Correos electrónicos de phishing: Mensajes que parecen provenientes de servicios de streaming o de los productores de la serie, solicitando que confirmes tu cuenta o hagas clic en enlaces para acceder a contenido exclusivo. Estos enlaces suelen llevar a sitios que roban tus datos de inicio de sesión.
- Sitios web de streaming falsos: Páginas que se hacen pasar por plataformas legítimas de streaming y solicitan que ingreses tus datos de tarjeta de crédito para ver la serie "gratis". Estos sitios generalmente roban la información financiera.
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