Durante un partido de voleibol en los JJ.OO. celebrado este domingo en una cancha de arena en París, Steven van de Velde, jugador holandés, fue recibido con burlas y abucheos de parte del público.
Cuando Van de Velde y Matthew Immers, su compañero de equipo, entraron en la cancha antes del partido contra la formación italiana, hubo abucheos mezclados con aplausos, pero, en cuanto se presentó solo, las muestras de reprobación fueron más pronunciadas.
El portavoz del equipo neerlandés, John van Vliet, dijo que la decisión de protegerlo la había tomado el comité olímpico de su país, y que fue compartida por el Comité Olímpico Internacional.
"Estamos protegiendo a un violador de menores convicto para que practique su deporte lo mejor posible y para un torneo al que clasificó", sostuvo el vocero, respondiendo a la pregunta de si estaban resguardando a un violador de menores. Además, agregó que el voleibolista había cumplido con todas las condiciones para volver a competir después de cumplir su condena.
Van de Velde, de 29 años, fue condenado en el Reino Unido en 2016 a cuatro años de prisión por mantener relaciones sexuales con una niña de 12 años. Posteriormente, lo extraditaron a su país, donde la sentencia se redujo y quedó en libertad a principios de 2017.
Todos los jugadores se dieron la mano al inicio y final del encuentro. Los voleibolistas de playa neerlandeses volverán a jugar el 31 de julio contra Marco y Esteban Grimalt de Chile.
El caso ya tenía difusión antes del comienzo de los JJ.OO.. Una petición online que pedía que Van de Velde fuera vetado de los Juegos Olímpicos recibió 90.000 firmas antes de su participación.
Su inclusión en el equipo neerlandés ha sido criticada por grupos defensores de los derechos de la mujer. Algunos aficionados que dieron su testimonio antes del partido también expresaron que no debería estar compitiendo.
“Ha sido abierto y honesto sobre el asunto y pagó su condena, pero personalmente, creo que pudieron haber escogido diferente”, dijo un aficionado británico.
“Hubieran podido escoger a alguien más, evitar la controversia y si hubiese sido un británico, yo no estaría satisfecho de que estuviera en nuestro equipo”.
Otra persona manifestó que la inclusión de Van de Velde “no representa el espíritu de las Olimpiadas”, mientras que alguien más de Alemania señaló que cuando supo de la situación se sorprendió y opinó que no se debió haberle permitido jugar.
Sin embargo, un aficionado dijo que era “justo” que Van de Velde estuviera en la competencia, añadiendo: “Ya lo castigaron y ya se acabó y puede continuar con su vida como cualquier otra persona”.
COMENTARIOS