Un descubrimiento revolucionario realizado por científicos chinos a partir de muestras de suelo lunar recogidas por la misión Chang'e-5, enviada por la República Popular China al satélite natural de la tierra, pone desafía las teorías existentes sobre la formación de la Luna y abre nuevas vías para la exploración científica.
Según consignaron los científicos asiáticos en un informe del South China Morning Post, en la superficie de la Luna hay grafeno presente en una capa única de átomos de carbono dispuestos en una red hexagonal. El grafeno es una sustancia compuesta de carbono puro, y a pesar de ser ligero, es el más fuerte conocido en la naturaleza: unas 200 veces más que el acero por eso promete revolucionar la electrónica, la industria aeroespacial, la energía y la medicina. Pero a la vez, fue objeto de sospechas “conspiranoicas”…
Descubierto en 2004 por Andre Geim y Kostantin Novoselov, quienes ganaron por ello el Nobel de Física en 2010, el grafeno está llamado a ser el gran protagonista de las tecnologías del futuro, en especialidades como la nanotecnología. Su uso es ideal en almacenamiento de energía, fabricación de vehículos, así como para la construcción de edificios e incluso en el sector cosmético.
La sospecha que nació con el Covid-19
Pero en redes sociales, las expectativas son otras. El grafeno comenzó a ser blanco de sospechas en abril de 2021, cuando Canadá ordenó retirar del mercado mascarillas que lo contenían por posibles riesgos a la salud, que luego fueron descartados.
Un mes después, cuando avanzaba la vacunación contra el covid-19, decenas de usuarios denunciaron redes que las vacunas los había "magnetizado", colocándose, a modo de prueba, imanes, cubiertos y hasta teléfonos celulares en el lugar de la inyección y estos –supuestamente- quedaban adheridos.
Los videos cruzaron fronteras e idiomas para "demostrar" que las vacunas contienen ingredientes "secretos" y nocivos, entre estos el grafeno, a pesar de que múltiples evidencias científicas lo niegan. Comenzaron entonces los mensajes virales de “consejos” entre los antivacunas para indicar a quienes se habían inoculado el modo de “eliminar” ese tóxico introducido al cuerpo de manera “planificada por la conspiración”.
Volviendo al hallazgo de China en la superficie lunar, la rareza de este hallazgo consiste en que, hasta ahora, el grafeno de pocas capas, compuesto de entre dos y diez átomos de carbono, no se encuentra en estado natural sino que solo se había fabricado en laboratorios terrestres. Su presencia en el suelo lunar plantea entonces interrogantes sobre la historia de la Luna y los materiales que contiene.
Las teorías tradicionales sobre el origen de la Luna sugieren que se formó a partir de restos resultantes de una colisión entre la Tierra y un cuerpo del tamaño de Marte. El descubrimiento del grafeno sugiere que podría haber procesos adicionales en juego que contribuyeron a la composición de la Luna.
Otra mirada sobre el origen de la Luna
La misión Chang'e-5, que regresó a la Tierra en diciembre de 2020, trajo consigo aproximadamente 1,7 kilogramos de suelo lunar. Los investigadores han estado analizando meticulosamente estas muestras desde entonces, y la detección de grafeno ha despertado un gran interés en la comunidad científica.
El Dr. Li Chunlai, científico de alto rango de los Observatorios Astronómicos Nacionales de la Academia de Ciencias de China, expresó su entusiasmo por el descubrimiento. "La presencia de grafeno en el suelo lunar sugiere que podría haber una química del carbono más compleja en la Luna de lo que pensábamos anteriormente", dijo.
El profesor Wang Chuanlin, de la Universidad de Pekín, destacó la importancia de este hallazgo: "Este descubrimiento desafía las teorías predominantes sobre la formación de la Luna y nos impulsa a reevaluar los procesos que ocurrieron en el sistema solar primitivo". Hizo hincapié en la necesidad de realizar más investigaciones para comprender cómo se formó el grafeno en la Luna y qué revela sobre la historia geológica de la Luna.
Los científicos chinos reconocieron que los impactos de meteoritos también podrían contribuir a la formación de carbono grafítico en la Luna, como sugirieron los investigadores de la NASA que encontraron grafito en muestras de la misión Apolo 17 en 2010. Sin embargo, el equipo chino enfatizó que su estudio es el primero en confirmar la presencia de grafeno natural en muestras de suelo lunar al analizar su microestructura y composición utilizando varias técnicas de caracterización.
La misión Chang'e-5 marcó un hito importante en el programa de exploración lunar de China, siendo la primera misión en traer muestras lunares desde la misión Luna 24 de la Unión Soviética en 1976. El éxito de la misión ha allanado el camino para futuros esfuerzos de exploración lunar, y China planea misiones adicionales para estudiar más a fondo la superficie de la luna y sus recursos. Y también resalta la importancia de la exploración de recursos naturales lunares.
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