Un repartidor de leche se convirtió en héroe cuando salvó a un bebé de cuatro meses que cayó desde un tercer piso en China.
Li Gang estaba trabajando en la provincia de Heilongjiang cuando vio a una mujer atrapada en la ventana de un edificio.
El hombre trepó para acercarse lo más posible a la madre y logró rescatar al pequeño.Mientras buscaban la forma de rescatarlos, el repartidor se paró en un balcón y fue la mejor decisión que tomó. El estar parado allí le permitió atrapar al niño que, en la desesperación de su madre por huir del incendio, se resbaló de la manta que lo cubría y cayó al vacío.
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