En Vale de Salgueiro, Portugal, cada 6 de enero se celebra la fiesta de la Epifanía, en donde la gente sale durante dos días a las calles para escuchar las revelaciones de los profetas y chamanes.
Sin embargo, el festejo provoca indignación ya que los padres le permiten a sus hijos menores de edad a fumar. Los locales afirman que la tradición es centenaria pero nadie sabe muy bien que simboliza.
La edad legal es a los 18 años pero nada detiene a los padres si quieren darle a sus hijos, por lo que las autoridades portuguesas no intervienen en los festejos.
Uno de los padres está de acuerdo con esta tradición dijo a un medio local: “No veo nada malo en que lo hagan, porque en realidad no fuman, inhalan e inmediatamente exhalan. Y es solo en estos días, hoy y mañana, porque nunca vuelven a pedir cigarrillos”.
El alcalde Carlos Cadavez informó que el festejo fue creado para celebrar “la emancipación de los niños” . Además, dijo: “Antes, a los 14 o 15 años, al llegar a esa edad, fumaban un cigarrillo y, como decían en el pueblo, los hacía hombres”.
“Para nosotros, esta celebración es muy importante, le damos mucha importancia y haremos todo lo posible por mantenerla el mayor tiempo posible”, agregó Cadavez.
Rui Sergio, residente del pueblo, contó que cuando eran chicos estaban impacientes por fumar cigarrillo. “Es una tradición normal para nosotros porque ha existido durante muchos años“, comentó.
No se conoce con exactitud cuando comenzó la tradición en el Vale de Salgueiro, pero la Epifanía es una celebración importante para los cristianos de la Península Ibérica.
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