Irv Gordon es un profesor estadounidense que tuvo, durante los últimos 20 años, una única pasión: su Volvo 1800s del año 1966, con el cual alcanzó el récord de su vida: recorrió 5 millones de kilómetros.
"El viaje fue muy agotador pero lo logré. Ahora, después de tantos años persiguiendo el objetivo de mi vida, necesito descansar y por un tiempo no quiero volver a manejar", contó este fanático de 73 años.
Pero todos estos buenos recuerdos se esfumaron mucho más rápido de lo esperado y de la manera más insólita: el hombre le prestó el auto a su mujer y lo fundió.
"Inicialmente se iba a llevar el auto ella sola pero no me pude quedar tranquilo y fui con ella. Le dije que manejara por que me dolían las piernas y lo que pasó después es muy difícil de recordar: Nancy aceleró a máxima velocidad con el freno de mano puesto y lo fundió", precisó Irv.
Tras el incidente el hombre tuvo que ser internado por un ataque de nervios.
¿La habrá perdonado?
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