La visita de Waldo Mendoza a la Argentina representa un muy buen motivo para descubrir su música, abrazada a lo romántico aunque con el cálido estilo cubano.
-Su flamante disco se llama Repartiendo amor. ¿en qué nos hace mejor personas repartir amor?
-Significa transmitir senti-mientos de alegría, humildad, sencillez, nobleza, representa ser optimista y tener empatía con los demás; repartir amor es repartir valores.
-¿Qué expectativas tiene acerca de la visita a Buenos Aires?
-En los 90 hubo un esplendor de la música argentina en Cuba, encabezado por Fito Páez; éste, y otros como Charly García penetraron en el gusto estético musical de los jóvenes de entonces, yo no fui la excepción, quedé atrapado con este estilo musical y comencé a interesarme por la música argentina, sus ritmos y su contagioso tango. En esta gira pretendo compartir e intercambiar con el público y ojalá tenga la suerte de compartir con músicos que me puedan enseñar un poco más de sus raíces musicales y su historia.
-Este es un país que suele cerrarse a Silvio Rodríguez y Pablo Milanés al hablar de música cubana. ¿Qué han significado ellos para las generaciones siguientes?
-Silvio y Pablo fueron un ejemplo a seguir de muchos que hoy se dedicaron a la música y crearon un movimiento de trovadores cultos, intelectuales con buen gusto, que defienden bajo capa y espada la esencia de una buena canción, letra y melodía.
UNA VOZ ROMÁNTICA QUE VIENE DE CUBA
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