Un ángel para guardar en el corazón

El programa de radio Revuelto Gramajo presenta Ángel de Bolsillo, un libro-disco integrado por catorce canciones del pianista, compositor y cantante Sebastián Monk (1968-2011). El disco incluye los temas de Monk interpretados por reconocidos artistas, entre los que se destacan Franco Luciani, Luna Monti, Juan Quintero y Teresa Parodi. El libro contiene las letras de las canciones, cada una acompañada de una ilustración realizada por diferentes dibujantes, entre ellos Tute, Rep, Lucas Nine y Pablo Bernasconi. La obra se completa con un texto de Luis María Pescetti.
Ángel de Bolsillo reúne una selección de temas de los discos Nuevas canciones de cuna para niños sin sueño (editado en 2005) y Canciones con nombre de niño (editado 2011) de Sebastián Monk. Los músicos que participaron en la grabación del disco son Teresa Parodi, Silvia Iriondo, Franco Luciani, Pablo Tozzi, Beto Caletti y Sandra Corizzo, Alejandro Balbis, Luna Monti, Juan Quintero, Aymama, Micaela Vita, Willy González, Silvia Salomone, Carlos "Negro" Aguirre, Topo Encinar, Georgina Hassan, Marina Santillán, Diego Penelas, Marcos Cabezaz, Magdalena Fleitas, Luis María Pescetti y el mismo Sebastián Monk.
Las ilustraciones fueron realizadas por Carlos O'Connor –encargado del arte de todos los discos de Monk–, Tute, Rep, Gio, Martín Favellis, Pablo Bernasconi, Sandra Lavandeira, Romina Pernigotte, Rodrigo Folgueira, Viviana Bilotti, Lucas Nine, Kalil Llamazares, Hugo Horita, María Paula Dufour, Nancy Brajer y José Ballarati.
La idea de realizar Ángel de Bolsillo surgió de Ale Simonazzi, conductor de Revuelto Gramajo, a partir de una conversación con Sebastián en 2011. A Sebastián le encantó la propuesta pero le encomendó la tarea al equipo del programa de radio.
Sebastián Monk fue pianista, compositor y cantante. Su trabajo creativo está dirigido a dos públicos: por un lado los grandes y por otro, los chicos. En algunos casos, su música une a ambos, para que padres e hijos disfruten juntos. Su repertorio consta de temas propios que combinan el humor, la derrota y situaciones de amor no correspondido. La obra para adultos emplea ritmos del folklore sudamericano con una temática simple, de lo cotidiano, de barrio, porque "de cualquier cosa se puede hacer una canción".  Este repertorio investiga un aspecto escondido del ser humano. "Los perdedores –decía Sebastián– tienen una estética que me atrae, tienen algo que seduce porque el ganador tiene poco para contar. La desgracia tiene una mirada seductora...".