LLEGA A LA CARTELERA UNA PELÍCULA ESPECIAL PARA LECTORES ÁVIDOS

"Palabras robadas", los límites de la ficción y la realidad en juego

La tragedia personal, el fracaso y el éxito se conjugan para entrar en contacto con la literatura y de allí convertirse en este filme que entretiene y deja pensando.

Palabras robadas es una historia que en realidad podrían ser tres. Un juego entre la ficción y la realidad que se va profundizando a medida que la película avanza.
Cada historia aquí relatada se va ensamblando con la historia que la contiene, y lo cierto es que las palabras que fluyen en una van dejando su sello desde adentro hacia afuera, en un juego que a la vez que relata una historia interesante va tejiendo la siguiente.
Un escritor de éxito (Denis Quaid) lee su nueva novela ante una multitud de entregados admiradores.
En ella se narra la historia de un escritor fracasado  (Bradley Cooper) que tiene la fortuna de encontrar un manuscrito. Lo publica como suyo y obtiene un éxito espectacular que lo convierte en uno de los mejores escritores de su tiempo.
El autor del texto es un anciano (Jeremy Irons) que lo escribió durante su juventud, cuando estuvo destinado en París tras la Segunda Guerra Mundial, época en la que encontró al amor de su vida.
Y las palabras robadas del título parecen ir cambiando de dueño, donde Jeremy Irons, autor original, muestra su costado más trágico y  revela cómo ese texto marcó su vida, para salvarlo y para condenarlo.
Luego Bradley Cooper (candidateado al Oscar como Mejor Actor por El lado luminoso de la vida) el frustrado escritor que encuentra fortuitamente el manuscrito original y decide publicarlo como propio, también queda marcado por ese texto, y también en dos sentidos, tanto para su condenación como para su éxito.
Pero allí no termina la historia, el autor del libro que contienen los dos relatos, Denis Quaid, quien parece tener en sus manos los hilos de todas las historias, también se enfrentará al abismo a través de estas "palabras robadas", donde el final deja abierta algunas puertas, que le dan al filme una lectura más interesante aún.
Los personajes femeninos, que sostienen, y de alguna manera inspiran o modifican las historias, pueden ser la clave del juego, dependiendo de cómo las interprete el espectador. Pero Zoe Saldana, tal vez la más real de las tres mujeres,  Nora Arnezeder, la más etérea, y Olivia Wilde, la más compleja, son el complemento perfecto para cada rol masculino.
Los directores y guionistas de Palabras robadas nunca habían trabajado juntos. Brian Klugman es actor de TV y cine mientras que Lee Sternthal se hizo conocido como como guionista de Tron.