HOY SE ESTRENA EL FILME MUSICAL BASADO EN LA OBRA DE VÍCTOR HUGO

“Los Miserables”, un clásico en clave de megaproducción

Una película que reedita el éxito teatral y que consigue traspasar los códigos del musical para dejar fluir una historia profunda, conmovedora y de una fuerza arrolladora.

Los Miserables llega al cine para deleitar al público que gusta del musical. La película con la solidez de una historia bien contada, un libro ya ícono y excelentes actuaciones resulta una superproducción conmovedora. 

Nominada para los premios Oscar en ocho rubros, entre ellos Mejor película, Mejor Actor (Hugh Jackman) y Mejor actriz de reparto (Anne Hathaway), este film de Tom Hooper (quien dirigió El discurso del Rey) resulta atractivo tanto desde lo visual, las imágenes son increíblemente majestuosas, como desde la historia que construye.

El guión está basado en la pieza teatral musical, que desde hace dos décadas se representa en distintos escenarios del mundo, que a su vez está basada en la reconocida novela del escritor francés Víctor Hugo.

La historia está enmarcada en la Francia post revolucionaria, cuando la monarquía vuelve a ocupar el poder, y descarga toda su venganza contra aquellos que una vez llevaron adelante la gesta de la Revolución francesa. Pero el relato se centra en el personaje de Jean Valjean (Hugh Jackman), que pasa casi 20 años preso por intentar robar un trozo de pan para su pequeño sobrino. Un despiadado policía, Javert (Russell Crowe) le otorga una limitadísima libertad condicial, de la que Valjean se escapa.

Por años y años Javert seguirá tras los pasos de Valjean, quien encuentra su razón de existir en la pequeña Cosette, hija de Fantine (Anne Hathaway) a quien adopta luego de advertir que en parte él es responsable de la ruina y muerte de su madre.

La trama va saltando distintos períodos de tiempo, donde es especialmente emocionante el momento en que los jóvenes de París intentan una segunda revolución.

La historia muestra con crudeza la vida justamente “miserable” de la gran mayoría parisiense de dicha época.

El aporte del musical es la magnificiencia de algunas escenas, especialmente las que tienen que ver con el espíritu patriótico y aquellas en las que los personajes principales muestran sus luchas internas.

El género musical no es precisamente del gusto masivo en Argentina, pero la profundidad de los sentimientos que pone en juego la obra sobrepasan el género y la película se torna conmovedora tanto para un público ya habituado a este tipo de obras como para los novatos.

La actuación de Rusell Crowe está a la altura de la del nominado Jackman, por lo que llama la atención que el australiano no esté en la lista de los que esperan una estatuilla.

El grupo de jóvenes revolucionarios sin duda es una de las escenas más vigorosas, junto con la desmesurada escena inicial que obliga al espectador desde ese instante a involucrarse con la historia. Sin dudas, el estreno de la semana.