LA OBRA “BAJO UN MANTO DE ESTRELLAS” SE PUEDE DISFRUTAR EN EL TEATRO DE LA COMEDIA

Héctor Bidonde se sumerge en el complejo universo de Manuel Puig

Un elenco de primera línea bajo la dirección de Manuel Iedvabni logran interpretar esta pieza, la única que el escritor concibió para el teatro, y que puede considerarse una pieza clave del autor de “Boquitas pintadas”.

Héctor Bidonde es uno de los protagonistas de Bajo un manto de estrellas, de Manuel Puig, que sube a escena en el porteño teatro de la Comedia. El actor celebró que de la mano de esta pieza, “encontré la obra ideal para poder experimentar con cuestiones que tienen que ver con la realidad y con la no-realidad”.
“Por curiosidad anduve merodeando por otros lenguajes, pero nunca había tenido la oportunidad de acceder a un material tan contundentemente claro como para mezclar las dos cosas en un mismo espectáculo”, subrayó Bidonde.
El intérprete, director y docente, de 75 años, comparte Bajo un manto de estrellas con Adriana Aizenberg, Pompeyo Audivert, Paloma Contreras y María José Gabin, bajo la dirección de Manuel Iedvabni.
Al repasar la conformación del elenco que funciona cooperativamente y que ofrece funciones los jueves, viernes y sábados a las 21 y los domingos a las 20 en la sala de Rodríguez Peña 1062, indicó que “Pompeyo y María José son ideales para esta dinámica, Adriana y yo venimos de una escuela muy distinta y ahí anda Paloma en el medio con su talento y su juventud armonizando y tironeada por las dos corrientes”.
Además del cruce de estilos que propone la pieza, se trata, además, de la primera creación de Manuel Puig pensada originalmente como obra de teatro. La pieza, escrita en el año 1981 durante el exilio en Brasil del autor de novelas como Boquitas pintadas, El beso de la mujer araña y Pubis angelical, se desarrolla en el ámbito de la burguesía rural que remite a las vivencias del escritor en su pueblo de General Villegas.
Para quien dirigió Don Chicho, Extraño juguete y El inspector, “hacer esta obra -destacó- tiene algo de homenaje a Puig que vivo con alegría”.
En el mismo sentido, Bidonde insistió que encarar Bajo un manto… “implica cierta cosa de gesta por una deuda que se tiene con un dramaturgo de la envergadura de Puig”.
“Al ver El beso de la mujer araña nos preguntábamos qué parte cumplía esa obra en el universo de Puig y esta pieza nos está ayudando a sumar más pistas”, describió quien brilló en piezas como Medea, Hamlet y El ahorcado.
Y para definir qué rol juega Bajo un manto de estrellas en ese universo creativo, sostuvo que “para mí es lo más cojonudo que tiene Puig y es una obra con una cierta dosis de audacia y de arrojo que podría ser objetada desde la lógica, pero es una especie de fantasía, sueño, proyección. Y eso funciona desde la lógica del espectáculo de una manera fantástica y es una fiesta”.