Crece la movida del tango en Junín
Tanto desde el aspecto de la danza y el baile, como desde la música, la pasión arrabalera aflora en distintos escenarios de nuestra ciudad. Hablan los protagonistas.
La pasión que el tango ha adquirido, en el ámbito mundial, en las últimas décadas, incluye paradójicamente a nuestro país -su cuna- donde ha resurgido y se ha multiplicado, traduciéndose en numerosos espacios que permiten su enseñanza y disfrute más allá de las edades.
En este contexto, Junín no es ajena a este fenómeno y ofrece diferentes opciones para los amantes de la música o bien para los que se animan a dar algunos pasos en el dos por cuatro.
Tango danza
Una pionera del tango danza en nuestra ciudad es Vanesa Senar, con 18 años de experiencia en la disciplina, formada nada más ni nada menos que junto a Juan Carlos Copes y Daniel Miranda, bailarín y coreógrafo de Mariano Mores respectivamente.
La edad a la hora de aprender a bailar tango ha abierto un abanico de posibilidades e intereses.
De hecho, sus clases cuentan, según ella misma indica, “con un cincuenta por ciento de jóvenes de entre 18 y 35 años y el otro grupo que va desde los 40 hasta los 70 años, y más también”.
Asimismo, Vanesa está abocada a la producción de sus propios espectáculos, los que cuentan con la ayuda de 120 auspiciantes.
“En el caso de mi último espectáculo, llamado ‘Muñecas bravas’, participaron Alejandra Mantiñan y Roxana Fontán, y es gracias a mis espónsors que puedo mantener mis ideas libres y realizar los proyectos en los que creo”, cuenta.
Habiendo iniciado años atrás una Milonga matinée que funcionó en el Club Social, Vanesa remarca el perfil que elige para transmitir sus conocimientos. “Me gusta que mi espacio sea para la familia, donde se haga hincapié en el aspecto cultural del tango danza por sobre el encuentro social, más allá de que el tango tenga su espacio en la noche; el perfil del tango es la noche”.
La “práctica”
De 17 a 20, Vanesa Senar da clases de lo que se denomina la práctica en el Club Junín.
“La práctica es el punto intermedio entre la clase y la milonga. En la clase aprendés y en la milonga ya bailás, mostrando lo que hacés. Es por ello que en el espacio de la práctica, los alumnos se sacan todas las dudas y aseguran sus pasos para estar listos para la milonga y lucirse como bailarines”, explica.
También en el Club Junín, los sábados de 13 a 15, se dan clases para principiantes y las clases de técnica de mujer. Las clases particulares se dictan en grupos reducidos de ocho personas o bien personalizadas.
“A partir de los siete años los chicos pueden iniciarse en clases de tango. Es una buena edad, donde prestan atención y aprenden. En el caso de los adultos, que suelen hacerlo como terapia o bien por el sentimiento que les atrae el arte del tango, como no pretenden hacerlo profesionalmente, se toma de otra manera y las edades varían”.
Bailes y milongas
El joven talento Juan Andrés Pastorino, voz cantante y apasionado del tango desde temprana edad, explica que las milongas actualmente organizadas en la ciudad generan un lindo ambiente para bailar.
“Ya sea en el club, en algún bar o en el teatro, los eventos de tango son concurridos”, destaca.
“En lo que respecta a la milonga propiamente dicha, está más organizada. Hay una los sábados en el Club Social, que la lleva Gustavo Suárez, hay otra milonga en el Club BAP, organizada por Gastón Sosa”, comenta. “La gente acompaña mucho. Se entretiene, se despeja, disfruta de la música y el baile que le gusta y sobre todo, se crea un ambiente muy lindo”.
Desde los 18 años en adelante, los asistentes disfrutan sin distinción de edad y comparten pasos unos con otros. “Es un clima hermosísimo”, asegura Juan Andrés.
“En la ciudad hay muchos grandes artistas que siempre están haciendo algo, en actividad constante, organizando algún espectáculo como Marcelo Biondini, Gerardo Corro, César Diotti, entre muchos otros y que han pasado por el Festival de Tango de la ciudad”, indica.
En efecto, el Festival de Tango de Junín reúne a la mayoría de los artistas locales y estrellas del ámbito nacional, el cual este año se llevará a cabo en invierno aunque aún no hay fecha definida.
“En Junín hay lugares para el tango y hay gente con ganas de hacer cosas”, resalta Juan Andrés, “así como el público acompaña siempre”.
Identidad cultural
“Hay que enseñarles a los chicos, fomentar el arte en todo sentido, no sólo en lo que es el tango sino también el folclore. No se trata de obligarlos sino de enseñarles cómo es y por qué es así, para que lo respeten más y se recupere un poco el amor por lo nuestro”, expresa Juan Andrés.
Rescatar el valor de nuestra cultura por sobre todo. “A veces nos identifican a los argentinos con los políticos y la mayoría de las veces los políticos no nos representan de la mejor manera, pero hay cosas argentinas que son de lo mejor que hay en el mundo y el tango es una muestra de ello”.