None
"CLOUD ATLAS", UN MAPA DE LA UNIVERSALIDAD DE LA HUMANIDAD Y SU DESTINO

La "red invisible" se entreteje sobre seis interesantes historias

El filme que llega hoy a las salas tiene a favor buenos relatos y en contra cómo han sido fragmentados para entrelazarlos complicando su seguimiento por 162 minutos.

La película entreteje seis historias, algunas con una conexión fuerte y evidente entre ellas, y otras que quedan flotando débilmente en esa "red invisible".

Lana y Andy Wachowski, creadores de Matrix, junto con Tom Tykwer trabajaron en el guión y la dirección de esta película sobre la novela homónima de David Mitchell, para intentar forjar este Cloud Atlas desmesurado que deja a los espectadores algo inquietos luego de dos horas 40 minutos.

El proyecto resulta desmedido y ambicioso, y las seis historias aparecen a la vez fascinantes (algunas más que otras) pero difíciles de seguir, aún para un espectador entrenado.

La primera historia se sitúa en 1850, con el regreso del notario estadounidense Adam Ewing desde las islas Chatham a su California natal. Repentinamente la acción salta a  1931 donde Robert Frobisher, un compositor bisexual es desheredado por enamorarse de otro joven y termina como ayudante de un famoso, pero viejo compositor. La historia se interrumpe para pasar a EE.UU. en los 70 donde una periodista investiga los peligros de una planta nuclear. De allí los saltos se intercalan de la vejez de un editor inglés más o menos caricaturesco de la actualidad, para ir a una Seúl futurista (que quizás contenga alguna estética de Matrix) y por último a una era posapocalíptica primitiva, y las imágenes resultan vertiginosas.

Las historias saltan a veces como flashes y otras veces se desarrollan con más detenimiento y he ahí la complicación para hilvanar el sentido poético y filosófico que intenta el filme sobre que cada uno de los actos de la humanidad engendran otros o tienen su origen en almas que ya no están. 

Un acierto resulta el casting ya que los actores que tienen protagónicos en unas historias pasan a ser secundarios en otras, como si las almas transmutaran en el tiempo. 

Una película para encarar con dedicación.

COMENTARIOS