La tradición bien platense de quemar los muñecos después de la medianoche de Año Nuevo tuvo una nueva edición, en la que más de 140 momos ardieron con la llegada del 2013.
Estas obras de arte que llevan todo un año de preparación, le dan un toque distintivo a la ciudad capital de la provincia de Buenos Aires. Cada año, miles de familias y vecinos se reúnen en las arterias locales para ver cómo arde cada uno de los sorprendentes muñecos.
Cuando el reloj marcó el pasaje del 31 de diciembre al 1º de enero, miles de platenses brindaron en sus casas, entre amigos y familiares, con la idea de "ir a ver al muñeco del barrio", en una ceremonia que se remonta en el tiempo.
Esta vez, representaron a Angry Birds, el Sapo Pepe, El Chino del baile del Caballo, La Era del Hielo, Los Pitufos, La Era de las Cavernas y hasta uno que se denominó "Cristina Vs Clarín". La municipalidad invitó a los vecinos a votar el mejor muñeco, a través del envío de mensajes de texto.
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