CON 37 AÑOS YA TIENE MÁS DE 20 AÑOS DE TRAYECTORIA
Ignacio Toselli y el desafío de ser un actor moderno y multifacético
Ignacio Toselli, protagonista de los filmes El notificador, de Blas Eloy Martínez, y Días de vinilo, la ópera prima de Gabriel Nesci que encabeza junto a Fernán Mirás, Gastón Pauls y Rafael Spregelburd, reconoció que "mientras pueda hacer cine y teatro, la televisión no es necesaria".
"Si pudiera vivir haciendo teatro y cine sería absolutamente feliz. Es el camino que vengo eligiendo y si bien mis decisiones me significaron períodos de cagarme de hambre, valió la pena quedarme afuera", confesó el actor que se popularizó con la película Buena Vida Delivery de Leonardo Di Cesare.
Hoy, con 37 años y más de 20 de profesión, el actor que sueña con publicar su propio libro de cuentos parece satisfecho del cariz que supo darle a su vocación: superpuso el goce por sobre la popularidad y desestimó por completo la ambición como variable de ajuste.
Ahora, con dos películas en cartel que simbolizan su camaleónico espíritu, Toselli aparece en la pantalla grande en la piel de dos personajes opuestos pero con ciertas pinceladas que los emparentan.
Así, en Días de vinilo, cinta que compone un retrato generacional en clave de humor absurdo sobre un grupo de amigos que se resiste al paso del tiempo, Toselli interpreta a Marcelo, un hombre que desde hace más de una década dedica, en forma absolutamente obsesiva, toda su energía vital en una banda tributo a los Beatles.
"Si pudiera vivir haciendo teatro y cine sería absolutamente feliz. Es el camino que vengo eligiendo y si bien mis decisiones me significaron períodos de cagarme de hambre, valió la pena quedarme afuera", confesó el actor que se popularizó con la película Buena Vida Delivery de Leonardo Di Cesare.
Hoy, con 37 años y más de 20 de profesión, el actor que sueña con publicar su propio libro de cuentos parece satisfecho del cariz que supo darle a su vocación: superpuso el goce por sobre la popularidad y desestimó por completo la ambición como variable de ajuste.
Ahora, con dos películas en cartel que simbolizan su camaleónico espíritu, Toselli aparece en la pantalla grande en la piel de dos personajes opuestos pero con ciertas pinceladas que los emparentan.
Así, en Días de vinilo, cinta que compone un retrato generacional en clave de humor absurdo sobre un grupo de amigos que se resiste al paso del tiempo, Toselli interpreta a Marcelo, un hombre que desde hace más de una década dedica, en forma absolutamente obsesiva, toda su energía vital en una banda tributo a los Beatles.