Schafhaus, la película de Alberto Masliah, que llega hoy a las salas porteñas, cuenta la historia de Ernesto (Sergio Surraco), quien se enfrenta a una parte oculta de su infancia.
Ernesto –excelente interpretación de Surraco– llega a Trelew, proveniente de Alemania donde vive desde pequeño cuando fue llevado por sus abuelos tras la desaparición de sus padres en la época de la dictadura. Él regresa a la Argentina para hacerse cargo de algunos negocios de su abuelo, fallecido recientemente. Apenas arriba al país, fragmentos de un pasado que creía perdido vuelven a su mente y lo que se suponía un viaje relámpago se convierte en la búsqueda de un misterioso lugar. La chacra Schafhaus, de la que nunca nadie le había hablado, y que debe hallar para reconstruir su propia identidad.
Alberto Masliah dialogó con Edición Nacional sobre su filme, que luego se exhibirá en ciudades del interior de la mano del Incaa.
- Estoy contento, la película gusta. Y hay quien me dice "es una película", y eso que parece tan chiquito, para mí es muy importante. Porque hacer cine en la Argentina es casi un milagro, porque con el dinero que hacemos cine en Argentina, en otros lados lo utilizan en el primer día. Así que eso a mí ya me reconforta.
- ¿Cuál fue el disparador de esta película?
- Esta es una idea que me viene rondando desde hace tiempo. Yo sabía que quería contar una historia que de alguna forma hablara de la violencia política que vivimos hace algunos años, y me pareció que la mejor forma era hablarlo desde alguna víctima, que incluso no se reconociera como tal. Y eso fue lo primero que apareció: el personaje, Ernesto, hijo de desaparecidos, pero que no lo asume.
El personaje siente mucho dolor por la Argentina y eso lo predispone de una forma muy negativa. Luego descubre que la Argentina es parte de su historia, y que hay cosas que su abuelo no le contó. Y eso, esta chacra Schafhaus de la que no le contó, en realidad es metáfora de otra cosa.
- La película se mueve entre el ocultamiento y el animarse o no a ver.
- Eso es lo que al personaje le pasa y cuando va avanzando la historia, él va rellenando esos agujeros que tenía en el alma, de aquello que es y que no sabía que era. La película es un viaje, un viaje al interior de la Argentina y de su propio interior. Es un viaje de regreso, como volver a meterse en el alma.
- ¿Por qué este descubrimiento a partir de las imágenes? (La historia se dispara a partir de una foto e imágenes que el personaje recuerda).
- Para mí es muy importante como realizador, y para la película fue muy importante el encontrar este lugar donde sucede la historia que es una metáfora visual del tema, perfecta. Por esta cuestión de que en medio de la Patagonia, seca, árida, aparece un lugar verde, con árboles.
Para mí era muy importante la metáfora visual, y entre ello estaba esa foto, la foto de su padre, ese que nunca había visto y como disparador de su curiosidad. La imagen en todo sentido juega un lugar importante.
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