Raúl Perrone presentó sus "pibas" en el Bafici, una mirada sobre la discriminación

Raúl Perrone, prolífico autor de más de una veintena de cortos, medios y largometrajes, vuelve al Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (Bafici) con su última película, Las pibas, el drama de dos jóvenes veinteañeras enamoradas que se presenta en la sección Panorama Trayectorias de la 14ª edición del certamen porteño.
La nueva película del autor de Graciadió y La mecha fue estrenada en este nuevo Bafici el viernes último, pero habrá oportunidad de verla en otras dos nuevas funciones, hoy a las 16.45 en la sala 6 del Hoyts Abasto, y el próximo jueves, a las 15, en la sala 2 del Centro Cultural San Martín.
“Estoy contento de regresar al Bafici. De las 14 ediciones estuve en 12 con mis películas en diferentes secciones. Siento que es como regresar a mi casa y la verdad que me hace muy feliz que tengan interés por lo que hago”, afirmó el cineasta en diálogo con Télam.
Perrone ya es un viejo conocido del Bafici, y aunque el año pasado no participó con ninguna película, lo viene haciendo desde los inicios del festival con sus filmes Cuentito de Navidad, Nosotros dos, Tarde de verano, La Navidad de Ofelia y Galván, Canadá (premio al  Mejor Director de la Competencia Argentina), Bonus Track y 180 grados.
En el caso de Las pibas, Perrone se abocó a registrar la vida cotidiana de Fiorella Yemina Aita y Yuliana Nerina Bustos, dos jóvenes veinteañeras enamoradas que sufren el hecho de quererse en un ambiente eminentemente masculino, donde son acosadas o marginadas por su condición de lesbianas.
“No me interesaba su condición sexual ni el hecho de que fueran lesbianas, sino los prejuicios de la sociedad que quedan reflejados en la fábrica donde Fiorella trabaja con muchos hombres.
Quería registrar los prejuicios de los hombres y las miradas despectivas que tienen hacia ellas”, explicó el cineasta.

¿Qué ven los hombres?

Según señaló Perrone, lo que buscaba contar con su nueva película son “los obstáculos que sufren estas jóvenes y las cosas que deben padecer en una sociedad donde se las margina. Quería mostrar su vida cotidiana preferentemente, pero allí también están sus sufrimientos en un mundo donde el prejuicio masculino es muy fuerte”.
“Dos pibas/un cuarto/una discusión/un espejo/ una puerta/ una que tararea/camina/la otra que se enoja/una fábrica / unos tipos/comen /duermen/una escalera/dos pibas/un cuarto/una discusión/se aman”, es la curiosa sinopsis que Perrone eligió para describir, de manera elíptica, el drama que narra en su nuevo largometraje.
   “No me gustan las obviedades, siempre trato de escaparme de ellas”, sostuvo este prolífico realizador oriundo de la localidad bonaerense de Ituzaingó, territorio donde transcurren todas sus historias y de donde extrae la materia prima para sus películas.
Perrone destacó las inquietudes estéticas y cinematográficas que está poniendo en práctica desde hace unos años a la fecha, tanto en Las pibas como en los tres filmes que integran su tríptico: Luján, Los actos cotidianos y Al final la vida sigue, igual, las que estrenará en conjunto en mayo próximo en el Cine Cosmos-UBA de la ciudad de Buenos Aires.

Trípticos

“Me siento muy bien con todas las etapas de mi carrera. Actualmente tomo mi obra como si fueran trípticos, donde trato de abordar temas que tienen que ver con un barrio, la cultura y su gente”, explicó Perrone en relación a su tríptico fílmico.
Según señaló, “el eje temático es el barrio y ninguna de las tres películas tiene muchas escenas en exteriores. Los personajes de estas películas podrían vivir en la misma casa, y da la sensación de que tranquilamente podrían ser vecinos entre sí”.