“Gran Hermano”, en números: Radiografía de una edición furiosa
El reality apostó por una temporada bien extensa para aprovechar el éxito del anterior concurso: los hermanitos pasaron 7 meses encerrados y el programa volvió a ser lo más visto de la tevé abierta, por una gran distancia
La edición número 11 de “Gran Hermano” tuvo su final, y coronó a Bautista Mascia como su nuevo ganador, en una final donde venció en el voto popular a Emmanuel Vich y Nicolás Grosman. Sin embargo, el desenlace del programa no paralizó al país: el furioso ejército que motorizó esta edición del reality de Telefé ya se había retirado de la pantalla cuando su líder, Juliana Scaglione.
Furia fue el gran personaje de una edición que no fue una bomba de rating como la anterior, que devolvió a “GH” a la pantalla tras seis años y lo llevó otra vez a Telefé. Sin embargo, marcó números que la tevé abierta, simplemente, ya no ve: la final superó los 19 puntos de rating, al igual que el promedio del programa a lo largo de sus siete meses al aire.
Es que el reality es la única máquina de generar rating en la tevé, y por eso tiene sentido que esta haya sido la edición más larga de su historia. Por una buena distancia: los hermanitos permanecieron casi 50 días más que cualquiera de sus predecesoras. Siete meses de encierro para un grupo que ya había sido seleccionado por sus personalidades predispuestas a la polémica.
El programa sabía lo que hacía, e inició su temporada 11 con más participantes, para durar más al aire, más allá de que cada año hay idas y vueltas con las reglas para alargar estadías y devolver personajes que miden bien a la casa. La temporada 10 había sido un éxito total: debutó en la pantalla de Telefe el 17 de octubre, con un 65.23% de share y 21,5 puntos de rating, liderando muy ampliamente su franja horaria y así se mantuvo hasta el final. Cuando Marcos Ginocchio se convirtió en el ganador de Gran Hermano 2022, el 27 de marzo, con el 70.83% de los votos del público, la pantalla de Telefe llegó a una marca máxima de 30,9 puntos.
Entonces se preparó esta temporada 11 XL, y aunque no midió a la altura de su predecesora, si estuvo muy por encima de la competencia: debutó el lunes 11 de diciembre de 2023 y promedió 20,5 puntos -con picos de 21,7- sólo un punto menos que el estreno de su edición anterior. Pero la final midió 19,5 puntos de promedio, con picos de casi 21, muy lejos de los casi 31 de la final que en 2023 coronó a Marcos Ginocchio.
El rating fue fluctuando a lo largo de esta edición, producto de la duración del ciclo, el efecto de la Copa América y la partida de Furia: ella fue el principal atractivo de una temporada que tardó en arrancar, de hecho, y que fue tomando temperatura a medida que la hermanita cobraba protagonismo y se volvía meme. De hecho, lo más comentado de anoche en las redes fue un nuevo escándalo de Furia, que invitada a la gala final, fue filmada insultando a los productores del programa.
En ese sentido, la sensación es que los números del rating de Ibope no terminan de contar toda la historia. Son números extraordinarios, dos dígitos en una tevé donde el 90% de los programas miden por debajo de los cinco puntos, pero que no toman en cuenta las visualizaciones a través de la aplicación DGo, que además tuvo contenidos y canales exclusivos para mostrar lo que ocurrió en el set (tuvo un promedio de más de 2 millones de usuarios únicos consumiendo contenido, marcando un pico de 2.500.000 durante el mes de enero, y promediando mensualmente más de 120 millones de plays). Tampoco reflejan la estrategia multiplataforma de la producción, que permitió que “GH” se viera en Twitch y YouTube, con reacciones en vivo, y que tuviera mucho seguimiento en TikTok, acercándose a una generación que no mira televisión abierta.
Así, “Gran Hermano” volvió a conseguir ser el segundo publicitario más caro de toda la televisión. Exceptuando, por supuesto, la Copa América.