En las próximas semanas, seguramente ya en abril, se estrenará en la pantalla de El Trece la segunda temporada de ATAV (Argentina, tierra de amor y venganza), que esta vez estará ambientada en la década del 80. Esta será la única ficción nacional que tendrá, por el momento, la televisión abierta, es decir, la que se puede ver de manera gratuita.
Para todo lo demás habrá que pagar, ya sea por cable o plataformas de streaming. Esto no es algo nuevo ya que desde hace tiempo las productoras y los canales dejaron de apostar a la ficción. ¿Se acuerdan cuando había novelas, tiras, unitarios y series made in Argentina?.
Tener ficciones hechas en nuestro país no sólo genera trabajo sino también la posibilidad de hablar un idioma en común, y no me refiero al castellano, sino a lo que nos pasa, a lo que vivimos, a nuestra idiosincrasia. Porque está bien que el amor vale en cualquier novela y que un asesinato a descubrir sirve en una serie de cualquier país, pero siempre es lindo ver a nuestros actores, en las calles que conocemos y hasta los neologismos.
Hay varias series exitosas que regresarán con una segunda temporada, cómo son los casos de “El Reino”, “El encargado”, “División Palermo”, Los protectores”, “Días de gallos”, “Iosi, el espía arrepentido” y “El Jardín de bronce” que, en este caso, estrenará su tercera temporada.
También habrá nuevas propuestas en materia de series, como “El Amor después del amor”, basada en la vida de Fito Paez; “Barrabrava, que retrata la violencia de las barras del fútbol de nuestro país; “Diciembre 2001”, que relata los momentos más convulsionados de la Argentina durante el fin de mandato adelantado de Fernando De la Rúa y los días posteriores”; “Nada”, la ficción que reunirá a Luis Brandoni y Robert De Niro; “Ringo. Gloria y muerte”, que contará la vida ya muerte del campeón argentino de boxeo Rongo Bonavena; “Inadaptada”, una serie de adolescentes que habla sobre la salud mental; “Medusa”, un drama policial dirigido por Jazmín Stuart y “Felices los 6”, que aborda en tono de comedia romántica la temática del poliandrias y las parejas abiertas”, entre otras.
Además se está grabando “Coppola, el representante”, basada en la vida de Guillermo Coppola, quien fue Mánager durante varios años de Diego Armando Maradona y que protagonizó un caso judicial que paralizó al país y que lo llevó por más de tres meses a la cárcel. Sin embargo, esta producción vería la luz recién en el 2024.
Películas también habrá para todos los gustos pero sin lugar a dudas, la que llamará más la atención será “Nahir, Ángel o demonio”, basada en el caso de Nahir Galarza, encarcelada a los 19 años luego de verse involucrada en el asesinato de su novio.
En un año en el que la Argentina volverá a competir en los Premios Oscar, con “Argentina, 1985”, las ficciones nacionales volverán a buscar espacios ante la gran competencia que ofrecen las producciones de Estados Unidos, España, Gran Bretaña, México y hasta Corea del Sur. No estarán en la televisión abierta, como comenté al principio, pero ahí estarán, ofreciendo grandes historias, a pesar de las dificultades económicas de siempre. ¡Aguante la ficción argentina!
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