Jon Batiste y Olivia Rodrigo triunfan en unos Premios Grammy solidarios con Ucrania
El músico de Luisiana se llevó cinco gramófonos, incluido álbum del año, y la joven estrella de pop conquistó tres. Zelenski emitió un mensaje para pedir “ayuda”.
La noche de los premios de la industria musical consagró a Jon Batiste, quien partía como favorito con 11 nominaciones y se llevó cinco, entre ellos álbum del año por We Are, inspirado por el movimiento contra el racismo y la discriminación Black Lives Matter.
La velada también elevó a Olivia Rodrigo como la nueva princesa del pop. A sus 19 años, la exestrella de Disney ganó tres gramófonos, entre ellos mejor artista nueva y mejor álbum de pop vocal para su superventas Sour. Supera además a Britney Spears, quien solo ha ganado uno a lo largo de su carrera.
La edición 64 de los Grammy Estuvo marcada por un momento de solidaridad con Ucrania y por el homenaje a Taylor Hawkins, el batería de Foo Fighters fallecido recientemente.
“No hay mejor músico, ni mejor artista... Todo esto es subjetivo. Creo que la música tiene un radar y encuentra a la gente cuando esta lo necesita más”, dijo Batiste, de 35 años, al recoger el premio más importante de la noche. Fue el único de sus cinco galardones que se le dio durante las tres horas y media de ceremonia televisada. En una gala previa, donde se anunció la mayoría de los 86 Grammy que se entregaban, el músico que lidera la banda del comediante Stephen Colbert en el programa The Late Show recibió el de mejor vídeo por Freedom, un tributo a Nueva Orleans, una ciudad musical a la que hace homenaje en clave jazz además de ofrecer una mezcla de otros géneros negros. Con Cry también triunfó en la categoría de raíces estadounidenses, donde compiten sonidos folclóricos y de bluegrass. También se llevó otros dos por la música y los arreglos de Soul, la película de Pixar que le valió un Oscar el año pasado.
La noche comenzó con Bruno Mars y Anderson.Paak, que han resucitado bajo el nombre de Silk Sonic los sonidos del funk y soul de los años setenta.
El de ellos fue el primero de los números musicales que llevaron al escenario variedad de géneros, desde el fenómeno coreano BTS; H.E.R y Lenny Kravitz como solitarios rockeros; el rapero Little Nas X; Justin Bieber y su éxito Peaches, además de Chris Stapleton, quien conquistó el premio de álbum de country.
Fue una actuación premonitoria para los Silk Sonic, que durante el último mes han actuado en una residencia precisamente en Las Vegas, la ciudad que ha albergado los premios por primera vez. Los galardones debían haberse entregado en enero en Los Ángeles, pero la pandemia obligó a cambiarlos de fecha y lugar. Mars y .Paak conquistaron el galardón que abrió la transmisión: mejor canción, para Leave the Door Open. Dos horas después, regresaron al escenario para llevarse uno de los más importantes, grabación del año. “Nos estamos esforzando mucho por mantenernos humildes en este momento, pero en la industria a lo que estamos consiguiendo esta noche lo llamamos una barrida”, bromeó .Paak. La pareja se llevó otros dos galardones en el género de rhythm & blues.
En las categorías latinas, el cubano Álex Cuba consiguió, con Mendó, el mejor álbum de pop. Bad Bunny triunfó en la categoría de Música urbana con El último tour del mundo y el colombiano Juanes y su trabajo Origen derrotaron a C. Tangana, que competía con El madrileño en el apartado de rock o disco alternativo.
Questlove, cabeza de The Roots y ganador de la estatuilla a mejor documental el domingo pasado por Summer of Soul, también se refirió al momento. “Por favor, que nadie se acerque a mí a menos de 15 metros, mantengan la distancia”, dijo quien tuvo que recoger su estatuilla justo después de la bofetada de Smith a Chris Rock.
La estela de los Oscar en los Grammy se notó también en otros momentos de la gala de la música. El presidente ucranio Volodímir Zelenski apareció en los Grammy después de que los productores de los Oscar rechazaran incluirlo en su transmisión porque pensaron que se convertiría en un guiño superficial al peor conflicto en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Zelenski, con su emblemática camiseta militar, transmitió un mensaje grabado. “La guerra, ¿qué es más opuesto a la música?”, preguntó el mandatario, quien recordó que la ofensiva rusa en su país ha dejado 400 niños heridos y 153 muertos. “En nuestra tierra estamos luchando contra Rusia, que nos trae un horrible silencio. El silencio de sus bombas. Llenen este silencio con su música, llénenlo hoy con la verdad de esta guerra en las redes sociales”, aseguró Zelenski, quien pidió a los espectadores que hicieran lo posible por “ayudar”. El mensaje dio pie a John Legend y su piano. Estuvo acompañado por la cantante ucrania Mika Newton, quien tiene a una hermana en el frente de batalla, y por su compatriota la poeta Lyuba Yakimchuk. El resultado pareció darle la razón a los productores del Oscar: fue un homenaje que entró con calzador en una ceremonia apolítica y frente a invitados que segundos antes brindaban con champaña. La huella del momento se borró minutos después, cuando Lady Gaga cantó con una Big Band temas de su álbum de duetos con Tony Bennett, quien se retiró el año pasado de los escenarios.
Rap y tributos a Hawkins
Nas protagonizó otro de los momentos de la noche con su actuación. El rapero neoyorquino tiene un solo Grammy, ganado el año pasado en una ceremonia reducida por la pandemia, a pesar de llevar tres décadas siendo una de las principales influencias del género. La ceremonia de anoche catapultó a otra figura naciente, Baby Keem, ganador de mejor interpretación por Family Ties, quien avanza en el hip hop de la mano de su primo Kendrick Lamar, el rey del rap de Compton. Call Me If you Get Lost, de Tyler The Creator, ganó el mejor álbum de rap. Kanye West se llevó dos premios y coloca su récord personal en 24 gramófonos.
Billie Eilish y Finneas, su hermano, demostraron en Las Vegas por qué se encuentran en la cima de la industria. Hace una semana recogieron el Oscar por el tema que compusieron para la más reciente entrega de James Bond, No Time to Die. Este domingo recrearon sobre el escenario el vídeo de Happier Than Ever, la canción que da nombre al más reciente álbum de Eilish. La cantante, que siempre luce vestimentas holgadas que son la excepción en alfombras rojas llenas de vestidos entallados, homenajeó a Taylor Hawkins, el batería de Foo Fighters fallecido de forma inesperada en Colombia, saliendo a cantar con una camiseta que llevaba impresa una imagen del músico.
La banda de Dave Grohl ganó tres Grammy. El grupo tenía previsto actuar esta noche, pero su participación fue cancelada, al igual que el resto de la gira de 2022, por el fallecimiento del batería. Un tributo a Hawkins abrió el segmento In memoriam, donde se despidió a quienes fallecieron en el último año, con temas del gigante de Broadway Steven Sondheim, que murió en noviembre. Fue un momento para pensar en celebridades como Meat Loaf, Charlie Watts, Lee Scratch Perry, DMX, Ronnie Spector y Vicente Fernández, el último rey del mariachi mexicano, quien ganó un Grammy póstumo.