Carrie, Miranda, Charlotte y Samantha exploraron la amistad, la vida y la intimidad de las mujeres modernas de 30 en “Sex and the City”, la fundamental serie televisiva emitida entre 1998 y 2004 por HBO; cuatro años más tarde del final televisivo, exploraron las vicisitudes de sus personajes en la ciudad a los 40, en la primera película de “Sex and the City”, que tuvo una secuela con viaje a Abu Dhabi incluido. Ahora, HBO Max estrena mañana un nuevo capítulo para las amigas neoyorkinas: la serie televisiva “And just like that...” mostrará a las amigas navegando los 50. Bueno, a casi todas, porque Samantha no será parte de esta entrega de la saga.
Es que conocidas son ya por los fanáticos las internas feroces que enfrentaron durante años a Sarah Jessica Parker (Carrie), Cynthia Nixon (Miranda) y Kristin Davis (Charlotte), por un lado, y a Kim Cattrall (Samantha) por el otro. Y aunque en el corazón del asunto está el dinero, como siempre, detrás del vil metal se esconde una historia de celos y bullying en el set de la glamorosa serie neoyorkina que mostró a la mujer televisiva como nunca antes.
Cattrall ya se había mostrado con pocos deseos de volver a la franquicia tras el final de la serie, mientras se ventilaba la mala relación entre ella y el resto del cuarteto. La actriz había llegado a la serie como el único nombre importante, pero a medida que el resto del elenco fue creciendo al calor del éxito del show de HBO, comenzaron algunos resquemores: la rubia no solo era el principal nombre, sino también la favorita del público y que encarnó a un personaje verdaderamente osado para la tevé de entonces, una mujer deseante sin ambages, culpa o castigo, cosa que según deslizó Cattrall no le habría gustado a Sarah. En medio de un enfrentamiento por Instagram con su ex compañera, la actriz dejó un enlace a un artículo del New York Post que revela el comienzo de una interna sangrienta: según el texto, todo comenzó porque Catrall era una “comediante natural, la cámara iba directo a ella”, y a Parker no le gustó. Su decisión fue formar una especie de pandilla y aislar a Catrall, a quien llegaron a hacerle el vacío de forma tan profunda que en las últimas temporadas nadie del elenco le hablaba, ni siquiera durante las horas de maquillaje. Desde el set de “Sex and the City”, mientras tanto, llegaban por entonces rumores de rencillas, a pesar de que el elenco insistía en afirmar que eran amigas en la vida real.
Las cuatro se mostraban juntas incluso en numerosos eventos, pero para 2004 Cattrall estaba cansada: llevaba varias temporadas batallando por un sueldo más alto (Parker cobraba más que el resto y encima era productora) y en diciembre de aquel año se puso firme. “Sentí que tras seis años era momento de que todas participáramos de las fabulosas ganancias del programa”, contó Cattrall, que pidió un millón de dólares por capítulo (cobraban, en teoría, un tercio de eso). HBO se resistió y Cattrall se retiró del show, terminando la historia televisiva.
PELÍCULAS Y DESPUÉS
Claro, volverían cuatro años más tarde, en formato película, con mejores sueldos para todos. Cattrall aceptó dos veces, pero tras la segunda cinta juró no volver. Para entonces, como contaría después, Kim había atravesado un divorcio causado según ella por la serie. También entendía que cuando la historia saltó de la televisión al cine Samantha dejó de ser percibida como una mujer sensual, desinhibida e independiente, y que la crítica la llamó “ofensiva, xenófoba, sexista, vulgar, idiota e indignante”, algo que daba a entender que los tiempos han cambiado.
Cuando apareció el guión de un tercer filme, Catrall fue tajante. Y Parker atacó: deslizó que Kim había pedido demasiado y lanzó que “ya está, no la vamos a hacer. Estoy desilusionada, teníamos este hermoso guión, gracioso, alegre y descorazonante. Es una desilusión no contar esa historia y no tener esa experiencia”. Desde el rincón de Kim dicen que esta es apenas una de las tantas veces que la protagonista y productora del show, parada del otro lado del mostrador de los reclamos económicos de Catrall, esparce versiones sobre los “divismos” de Kim por no querer aceptar sus negativas.
Pero la presión mediática que ejerció Parker sobre Cattrall provocó el estallido: Kim decidió romper el silencio y lanzó desde las redes que “resulta bastante increíble que sea ahora, ¡ahora!, cuando esté recibiendo un montón de mala prensa por algo que llevo más de un año diciendo, que no lo haré, y que sea ahora cuando se me acuse de ser una diva”.
Kim reveló que “nunca fui amiga” de Parker y el resto y se defendió diciendo que la película no se había caído por sus supuestas demandas porque nunca accedió a una tercera película, y simplemente no tenía ganas de volver. Desde entonces, la relación entre ambas actrices se rompió: Kim sigue herida por los años de vacío y aquello que ella interpretó como una operación de prensa para presionarla o hacerla quedar como la “culpable” del final de la historia de las cuatro amigas fue la gota que rebasó el vaso.
Hubo algunos intentos de acercamiento desde el equipo, quizás para sumarla al nuevo proyecto (ya no habría película, pero comenzaba a cranearse la serie de HBO que se estrena mañana). Pero no funcionaron. Incluso en 2018 Parker le dio el pésame públicamente a Cattrall por la muerte de su hermano, pero no conmovió a la actriz. “Hoy mi mamá me preguntó: ‘¿Cuando esa hipócrita de Sarah Jessica Parker te dejará en paz?’”, expresó Cattrall en un mensaje, donde agregó que “tus continuas menciones hacia mí son un doloroso recordatorio de cuán cruel fuiste y sos conmigo. Quiero dejarte algo en claro (en caso de que no lo haya hecho ya): no sos mi familia. Así que estoy escribiendo esto para decirte, una vez más, que dejes de explotar nuestra tragedia familiar para intentar restaurar tu imagen de ‘chica buena’”. Tremendo.
Parker ha tratado desde entonces de aplacar la tensión e incluso dijo que no imaginaba una película sin Cattrall. Pero bueno, parece que una serie, sí. Por su parte, la intérprete que dio vida a Samantha dejó claro que no volverá a la franquicia, lo que calificó como “una decisión empoderada en mi vida de terminar un capítulo y comenzar otro”.
EL NUEVO CAPÍTULO
Sin Samantha, elemento fundamental de la serie, el cuarteto se vuelve trío en ”And just like that...”, miniserie de diez episodios que mostrará un nuevo capítulo en la vida de las divas neoyorkinas que ahora tienen que enfrentar los problemas de las mujeres de las cinco décadas.
Producida por Michael Patrick King, la serie creada por Darren Star en base al libro de Candace Bushnell incluye en su reparto también a Sarita Choudhury, Nicole Ari Parker, Karen Pittman, Chris Noth, Mario Cantone, David Eigenberg, Willie Garson, Evan Handler y Sara Ramírez, intérprete mexicana-estadounidense conocida por su papel como la cirujana “Callie” Torres en “Grey’s Anatomy”, que será el primer personaje de género no binario de la franquicia de “Sex and the City”.
En esa trama, Ramírez será Che Diaz, que trabaja como comediante de stand-up y conduciendo un programa de radio en el que el personaje de Sarah Jessica Parker es una invitada recurrente, y que influenciará la forma en que la protagonista y sus amigas perciben el mundo contemporáneo atravesado por el cuestionamiento a los roles de género.
La miniserie estrenará sus primeros dos episodios mañana, y luego mostrará un episodio nuevo cada jueves.
COMENTARIOS