Bajo control: Cómo funciona la tutela sobre Britney Spears
La diva pop habló esta semana y pidió a la corte cambios en la curaduría sobre sus bienes y su vida que lleva ya 13 años y controla casi todos sus movimientos
La pasada semana otro documental de Britney Spears y su situación judicial vio la luz en DirecTV, días antes de que la diva pop, quien cumple 40 este año, hablara con un juez de Los Ángeles a petición suya, a 13 años de una tutela impuesta por la corte que ha ejercido un vasto control sobre su vida y su dinero. ¿Pero qué es una curaduría, exactamente? ¿Y por qué se encuentra una de las máximas estrellas de la constelación musical sufriendo el control de sus bienes y sus acciones con casi cuatro décadas y tras más de una década desde que fue impuesta inicialmente? A continuación, una mirada a cómo operan las curadurías, qué es inusual en la suya y por qué el grito de #FreeBritney (Liberen a Britney) cobra cada vez más fuerza.
Qué es una curatela
Cuando se considera que una persona tiene una capacidad mental severamente disminuida, un tribunal puede intervenir y otorgarle a alguien el poder de tomar por ellos decisiones financieras e importantes en sus vidas.
La ley de California, bajo la cual fue establecida, dice que una curaduría o tutela se justifica para una “persona que no puede satisfacer adecuadamente sus necesidades personales de salud física, comida, ropa o refugio”, o para alguien “sustancialmente incapaz de administrar sus propios recursos financieros o resistir el fraude o la influencia indebida”. El curador, como se llama a la persona designada al cargo, puede ser un miembro de la familia, un amigo cercano o un profesional designado por el tribunal.
Cómo funciona en el caso de britney
Con una fortuna de más de 50 millones de dólares viene la discreción, y la corte mantiene resguardado el funcionamiento interno de la tutela de Spears. Algunos aspectos se han revelado en documentos. La curaduría tiene el poder de restringir sus visitas. Organiza y supervisa las visitas a sus hijos, de 14 y 15 años; el padre de los adolescentes, Kevin Federline, tiene la custodia total. La curaduría tiene el poder de emitir órdenes de restricción en nombre de Spears, y se ha utilizado más de una vez para mantener alejados a intrusos considerados sospechosos. Tiene el poder de tomar sus decisiones médicas y de negocios. Legalmente, Spears puede casarse, pero la curaduría debe aprobar esto, al igual que otras decisiones importantes. Como todas las tutelas de California, está sujeta a informes anuales y revisiones de un investigador de la corte.
Quién tiene el poder
Su padre ha estado en gran parte a cargo a lo largo de los años, y la imagen estereotipada de un papá que se aprovecha de la fortuna de su hija famosa alimenta la animosidad contra James Spears y la curaduría, aunque cada uno de sus movimientos es examinado por el tribunal.
De 2008 a 2019, tuvo poder sobre las decisiones de vida de su hija, y él y el abogado Andrew Wallet controlaron su dinero. Actualmente sólo tiene el control financiero y debe compartir ese rol con Bessemer Trust, una firma de administración de patrimonio. Jodi Montgomery, una profesional designada por el tribunal, es ahora la curadora de sus asuntos personales.
Por qué crece el movimiento #freebritney
Los fanáticos de las publicaciones de Britney Spears en sus redes sociales y declaraciones públicas, quetratan de descifrar cada uno de sus comentarios, pasos de baile o memes, se han unido cada vez más en un movimiento luego de convencerse de que la cantante es controlada injustamente. Dos mujeres clave convirtieron en 2017 su pasatiempo de analizar las publicaciones de Spears en Instagram en un podcast, “Britney’s Gram”, y eso ayudó a crear el hashtag Liberen a Britney.
Hoy incluso una audiencia menor puede atraer a docenas de manifestantes al juzgado con carteles como “La curaduría es esclavitud”. Muchos dicen que se identifican con sus luchas con la salud mental y el sistema. James Spears ha calificado a los miembros del grupo como teó- ricos de la conspiración y dice que aquellos que gritan #FreeBritney no comprenden la totalidad de la situación.
Cómo comenzó la curaduría y por qué no termina
En 2007 y 2008, poco después de convertirse en madre, Spears comenzó a tener crisis emocionales muy públicas, y la prensa se obsesionó con cada una de ellas. Hordas de paparazzi la seguían agresivamente cada vez que salía de su casa, y la cantante ya no parecía capaz de manejarlo.
Atacó el automóvil de un camarógrafo con un paraguas. Se rasuró la cabeza en una peluquería. Perdió la custodia de sus hijos. Cuando se negó a entregar a los niños luego de una visita, fue hospitalizada y sometida a un tratamiento psiquiátrico. La tutela se estableció unos días después de eso.
Ahora, una tutela siempre puede ser disuelta por el tribunal, aunque es raro que una persona pida con éxito ser liberada. Deben demostrar antes su competencia. Por eso, las curadurías pueden durar décadas porque pocas de las circunstancias que llevan a ellas son temporales. El secreto obligatorio de los registros médicos de Spears ha mantenido turbias las razones por las cuales debe permanecer bajo la suya, según la corte.
Qué dice britney
Britney Spears nunca le ha pedido a la corte que ponga fin a la tutela. Y en una presentación judicial reciente dijo que la suya “la rescató de un colapso, la explotación por parte de individuos depredadores y la ruina financiera” y la hizo “capaz de recuperar su posición como artista de clase mundial”.
Pero ha buscado tener más voz en cuanto a quién la dirige, ha enfatizado que se reserva el derecho de buscar ponerle fin en cualquier momento y ha agradecido el escrutinio de los fanáticos de #FreeBritney. Ha sido clara al decir que quiere que su padre salga del cuadro por completo. Esta semana, además, la diva habló por primera vez en una audiencia pública y sus palabras fueron contundentes: dijo que quería tener el control de su propio dinero y hacer cosas sencillas de la vida diaria, como viajar en automóvil con su novio. “Han pasado 13 años y es suficiente”, declaró.