Soledad Siilveyra: “Estoy en pleno cambio ”
La actriz dejó de fumar y empezó a ver la vida de otra forma tras el episodio de ACV que tuvo hace unos meses.
“No me gusta estar enojada con la gente, ni los rencores”, dice Soledad Silveyra. “Estoy muy cansada de tanta idiotez”, remata. La actriz, que descubrió a principio de año que sufrió un ACV asintomático, explica que desde entonces cambió superspectiva sobre la vida. “Estoy aprendiendo a ver las cosas en su medida”, confiesa.
Dejó de fumar, sale a caminar e intenta reponerse del miedo que le dejó esta noticia. “No me animo a manejar porque tuve cuatro temblores de 15 segundos”, cuenta. Y agrega que, a medida que se aleja en el tiempo de aquel episodio, las ganas de volver a subir a su auto van volviendo poco a poco. “¡Casi lo tenía en venta!”, advierte ahora.
La artista sigue de cerca la llegada de la segunda ola de coronavirus.
Principalmente, lo que inquieta a Solita es “la incertidumbre”, esa palabra con la que el mundo tuvo que aprender a convivir. “Me preocupa, el país no tiene resto tampoco”, reflexiona.
Entre tanto, de la mano de Verónica Llinás y con la dirección de Manuel González Gil, Silveyra se prepara para el estreno de Dos locas de remate. Con el equipo de Jorge Ferrari, Pepe Uria y Juan Manuel Caballe en la producción ejecutiva, la comedia que encarnan las actrices es un infaltable para distenderse en estos tiempos que llegará el 15 de abril al Teatro Astral.
“No es un momento fácil para estrenar un espectáculo, pero es necesario.
Se decidió esta vuelta al teatro de todos, sobre todo de los que le pusieron el cuerpo en diciembre. Hay que sumarse. Es difícil encarar un proyecto ahora sobre todo por lo próximo, la incertidumbre, esta palabra que es…”.
El arte y la cultura acompañaron muchísimo en un año imposible para el mundo, y ahora esta dupla entre ella y Llinás promete muchas risas en un momento muy necesario:
A Solita se la ve alegre y tranquila, algo que a muchos los sorprende, ya que la actriz tuvo unh ACV. “Es rarísimo que te digan: `Usted tuvo un ACV´. ¡¿Cómo voy a tener un ACV?! En una palabra desgraciadamente tan de moda ahora: `asintomático´. Como entré al Otamendi volví a salir, porque no se me pudo poner el stent en la carótida, tengo tapada la izquierda”.
Tras ese episodio, la actriz dejó de fumar, y eso tuvo sus conseguencias: “Engordé cuatro kilos en dos meses y un poquito más: ahora me puse a dieta furiosa porque tiene que llegar el escenario. El público me ayuda muchísimo porque me crea un compromiso con lo dejar de fumar,funcionó muy bien en equipo. El comprometerme con mis nietos. La de 11 años, Clarita, es la que más loca me vuelve, la que me persigue, la que me caza cuando me mando alguna mentirita, si robé alguna pitada... Ese compromiso me ayuda muchísimo”.
La parte positiva que resacata la actriz es que al casi no haberse dado cuenta, no lo vivió con tanto miedo, sino que lo rescata como un aprendizaje.
El neurólogo dice que me de tiempo, que no deje de manejar ahora. Estos episodios se van a ir espaciando. No se han repetido en dos meses y medio. Estoy en pleno cambio. Soy una mujer que se hace... Todo es un mar de lágrimas enseguida: soy la emoción.
Lloro por todo, todo es grande, enorme. Estoy aprendiendo a ver las cosas en su medida”. En cuanto a si le preocupa lo que se venga con esta segunda ola, dijo:
“Mucho. Por todos nosotros, por los que menos tienen, por los que peor la están pasando. El país no tiene resto tampoco. Me preocupa y mucho. No me paralizo, pero todo el miedo que no sentí en el 2020.