el dueño de los sábados a la noche
Andy Kusnetzoff
ESPECTACULOS

Andy Kusnetzoff: el anfitrión de los sábados a la noche

Comenzó la quinta temporada de PH, por Telefé, y su conductor analiza el fenómeno de por qué atrae al televidente ver gente que come en televisión.

Andy Kusnetzoff regresó con una nueva temporada de PH, Podemos Hablar. Una sospecha: quizás el día de mañana lo recordemos más por este cálido comedor que por aquellos magistrales trucos de juventud con famosos en la época dorada de CQC.

El aviso de Telefé decía: “Andy Kusnetzoff regresa con una quinta y renovada temporada del ciclo PH, Podemos hablar, el sábado 20 de marzo a las 22 por la pantalla de Telefe”.

La gacetilla anunciaba: esta nueva edición contará con otra escenografía y novedosas secciones que se suman a las que ya se convirtieron en un clásico del programa.

Los invitados del primer programa fueron: Leo Sbaraglia, Pampita, Alberto Cormillot, Vicky Xipolitakis y Rodolfo Barili.

Sobre qué fue aprendiendo con este programa a lo largo de los años, contó: “Aprendí bastante con PH. Si sabés escuchar, se puede aprender mucho, y en este caso entendí que por más diferentes que parezcamos, las cosas que nos pasan son más o menos las mismas.

Seamos lo que somos, se trate de deportistas, políticos, gente con especialidades distintas. Las historias se asemejan y los temas también. La vida, la muerte, el amor, el desamor, la salud, triunfos, fracasos”.

Sobre qué esperá de la vida, dijo: “Transitarla con salud. En el momento que estamos, me conformo con saber que doy lo mejor.

Y sólo busco estar con buena gente. Hay que saber buscarla. No es fácil, pero vale la pena…”.

El periodista lleva años en los medios. Hace televisión y radio al mismo tiempo y ya se maneja

como pez en el agua dentro del ambiente. Y la fama es algo que consiguió por sus éxitos. Claro que esa palabra tiene un significado malo que todos conocen, y alguno bueno que es bastante subjetivo: “A los 24 lo podía responder más que ahora, a los 50. A ver… mmm… No, no sabría qué decir.

Creo que nada vale la pena. Si me mvas a preguntar por los canjes, con las redes sociales, hoy todos los tienen. La fama me permitió estar en lugares que no hubiera estado y me permitió conocer gente interesante.

Seguí campañas políticas, conocí a Fidel Castro, a Maradona, a Messi. Fuera del lado fama,

accedí a un conocimiento de la realidad que no es sólo intelectual o viendo datos como muchos políticos hacen. Estar, ver con tus propios ojos. No hay nada como eso”.

Con PH encontró en la tele un lugar que le era más esquivo o intermitente. Sobre quénsa con lo que ocurrió con este programa, explicó: “la tele para mí no es como la radio, pero en PH encuentro un programa bastante radial de conversaciones, con un formato televisivo como el `Punto de encuentro ´ para que no sea un embole.

Son historias y ahí es donde yo me siento más cómodo. Cuando hago de animador no me la creo mucho. Es como que soy un actor que hace de mí, no sé si se entiende…”.

Cuando PH comenzó, muchos criticaron a Andy porque decían que se había robado la idea de Mirtha Legrand, una histórica al momento de tener comensales en la mesa. sin embargo, el conductor desmiente esa teoría: “Me dieron a elegir entre cuatro programas y yo fui con esta idea basándome en un video educacional de Finlandia. Está en YouTube. Yo quería mesa con gente estilo radio y (Martín) Kweller, de KZO (la productora), quería algo igual pero sin mesa. Se empezó con cámaras tipo Gran Hermano para lograr un efecto de mayor intimidad. Esas cámaras robóticas. Eso fue espectacular, pero a los seis u ocho programas quisimos mejorar la calidad y metimos cámaras en vivo porque estábamos perdiéndonos demasiados

planos. A mí me gustaba Sábado Bus. Para mí ese fue el programa de referencia. No Mirtha

Legrand. Yo lo aclaré, conté mis influencias, pero parece que fue más fuerte el reduccionismo...”.

Sobre si aprendió a comer en cámara, contó con humor: “No sé comer en vivo. Cada vez que me pongo un bocado… no, la verdad que trato de no comer. Quedan muchos invitados sin comer a lo que les debe pasar lo mismo que a mí. Cuando termina el programa, los que comen son los técnicos”.

COMENTARIOS