Una serie documental de Netflix se adentrará en la historia del multimillonario Jeffrey Epstein, acusado de “tráfico sexual” de menores y encontrado muerto en su celda en agosto de 2019. El programa tiene como objetivo mostrar cómo el financiero de Nueva York utilizó su riqueza y su poder para cometer sus crímenes sexuales.
La historia comienza a principios del verano de 2019, en concreto el 6 de julio, cuando el multimillonario Jeffrey Epstein fue arrestado en un aeropuerto de Nueva Jersey, cuando regresaba de París en su avión privado. Fue acusado de “tráfico sexual” de menores, algunas de los cuales apenas tenían 14 años, y compareció dos días después en un tribunal federal de Manhattan (Nueva York). El ex administrador de fondos de cobertura se enfrentaba a una pena de cadena perpetua pero fue encontrado ahorcado en su celda el 10 de agosto. Sin embargo, el caso no ha acabado, sus colaboradores y sus amigos siguen estando en el punto de mira, como el príncipe Andrés de Inglaterra, que ha sido apartado de las tareas oficiales de la familia real británica por esta relación con Epstein.
Menos de un año después de su muerte, Netflix anuncia el lanzamiento de la serie documental, llamada Jeffrey Epstein: Power, Money and Perversion y basada en el best-seller de James Patterson Filthy Rich publicado en 2016. Dirigida por Lisa Bryant y dividida en cuatro episodios, la miniserie abordará el caso. “Basado en los testimonios de sus víctimas, esta serie documental examina cómo el delincuente sexual Jeffrey Epstein puso su fortuna y su poder al servicio de sus crímenes”, resume Netflix.
El documental también recoge las voces de algunas de las mujeres que testificaron en el juicio del empresario. El trailer termina con una advertencia de Virginia Roberts, una de las presuntas víctimas de Jeffrey Epstein y del príncipe Andrés. El programa de Netflix se estrenará el 27 de mayo.
Entre 2002 y 2005, Epstein, de acuerdo con la investigación, pagó a docenas de menores para que le hicieran masajes, felaciones y otros actos de carácter sexual. Las trasladó a sus residencias en Nueva York y Florida desde otros Estados, un delito considerado federal y que no prescribe. Las acusaciones incluían crímenes que se excluyeron del controvertido pacto secreto que le permitió esquivar cargos federales en 2008 y estaban respaldadas por nuevas evidencias, como fotos de menores desnudas encontradas durante un registro.
Epstein, de acuerdo con los cargos, les pagaba a las jóvenes “cientos de dólares” por sus servicios. Al principio las reclutaba para hacerle masajes, que se realizaban total o parcialmente desnudos, para después evolucionar hacia una conducta más sexual. Al mismo tiempo, les incentivaba para que reclutaran a otras niñas a cambio de efectivo, “así mantenía un suministro constante de nuevas víctimas”. Durante más de una década, los abusos de Epstein fueron objeto de demandas por parte de las víctimas, de investigaciones de las autoridades locales y federales, así como de múltiples reportajes en la prensa. El ejecutivo utilizó a sus asociados y a las víctimas para reclutar nuevas niñas que iba a explotar sexualmente. “Estos monstruos todavía están allí. Has tenido nuestra libertad, nosotros tendremos la tuya”, dice una de las víctimas en la serie.
El gestor de fondos, amigo de Donald Trump y del expresidente Bill Clinton, logró evitar durante más de una década cargos federales por su trama pedófila, con la que reclutó docenas de niñas para explotarlas.
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