Tras confirmarse el primer caso positivo dentro del Palacio de Buckingham se tomaron medidas extremas para proteger a la reina de Gran Bretaña Isabel II.
Europa es ahora el nuevo epicentro de contagio del Covid-19. Con Italia, España y Alemania a la cabeza, pero con presencia en todo el continente, las cifras de enfermos y muertos no para de crecer, principalmente en mayores de 65 años, el grupo etario más afectado.
El virus no tardó en llegar a la residencia de la Familia Real de Gran Bretaña. Un colaborador, del que todavía no se ha relevado el grado de cercanía con la monarca, dio positivo a las pruebas de la enfermedad, por lo que las alarmas por la salud de la mujer que pronto cumplirá 94 años y de su esposo Felipe, de 98 años, se encendieron y obligaron a actuar con rapidez.
Como primera medida preventiva, Isabel adelantó su tradicional viaje al castillo de Windsor, donde permanecerá aislada cumpliendo cuarentena, junto a su esposo, durante algunas semanas.
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