Susana Giménez lo hizo de nuevo: se equivocó con el contenido que subió en sus redes sociales. Hace un tiempo se le abrió la cámara frontal y compartió en una historia de Instagram una imagen suya a cara lavada. Cuando se dio cuenta y borró el posteo ya era tarde, se había viralizado.
"¡No quiero tocar más el teléfono! Soy peligrosa. Es una porquería" se la había escuchado decir a la diva de la televisión.
En esta oportunidad Susana demostró definitivamente que no se lleva bien con la tecnología. Compartió una captura de pantalla de una conversación íntima con Dolores Mayol, una de sus asistentes y colaboradoras.
Resulta que como la conductora pasó el fin de semana en Iguazú, en un lujoso hotel, su asistente le envió un texto y una imagen para que Susana publicara en Twitter y, de esa manera, agradecer a quienes la invitaron.
La diva en vez de copiar y pegar el mensaje, hizo captura y compartió todo.
Los seguidores de la artista salieron a bancarla y le dejaron saludos y mensajes de apoyo: "¡No importa! Igual, te queremos Su".
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