Ni bien se separó del Pocho Lavezzi, Yanina Screpante dijo que con el futbolista habían quedado en una buena relación y que él estaba siendo generoso con ella.
Tal vez, en ese momento, estaban intentando llegar a un acuerdo mutuo por cuestiones económicas. Es que hace ocho años, la modelo decidió dejar su carrera para irse a vivir con él a Europa y ahora cree que él "no reconoce nada".
En una entrevista con Cortá por Lozano, Screpante aseguró que hubo "actitudes" que no le gustaron. "Igual soy una persona con códigos y no lo voy a mandar al frente", sentenció, aunque luego dijo un poco más sobre el conflicto.
"Lo del romance con la novia de Nacho Viale (N. de la R: amigos de ellos) es aparte. Yo hablo de cuando te estás separando que parece todo divino y después no es tan así. Nunca más volví a hablar con él, no lo tengo bloqueado pero se ocupan los abogados. Quise hablar de buena manera pero él no quiso", manifestó.
Luego amplió que su reclamo tiene que ver con temas de vivienda. "Ahora estoy en un departamento que es de él, no tengo mi departamento... Pero es largo", resumió.
Entonces, Evelyn Von Brocke dijo lo que Screpante quería evitar. "Ella le dedicó su vida, dejó su carrera de lado para acompañarlo a estos lugares complicados y difíciles. Tuvo que aprender idiomas y el juicio se trata de eso, que haya un resarcimiento por ese tiempo dedicado", aclaró, mientras Screpante ratificaba la información.
La modelo acotó: "Igual es mutuo. Yo creo un poco, a nivel vida, que él es quien es y yo soy quien soy gracias a ambos. Entonces estás ocho años con una persona... Yo no creo en la victimización de 'dejé mi vida', porque nadie me puso una pistola. Pero cuando uno dice ‘vení a venir conmigo, va a ser así y asá' y después no es así...", amplió.
Luego destacó que la ley en Argentina "ampara a la mujer", pero que eso lleva tiempo porque. "Es que uno quiere una cosa, el otro otra cosa", aseguró.
"Yo quise hablar por las buenas, y él también, pero no llegamos a un acuerdo. No me voy aponer a discutir por plata con alguien que estuve ocho años. Que hablen otros porque no está bueno y tampoco está bueno que el otro no reconozca nada. Es como que te diga 'bueno chau'", cerró.
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