Daniel Barenboim regresa al Colón por cuarto año consecutivo
El director orquestal argentino-israelí regresará por cuarto año consecutivo al Teatro Colón -un rasgo de previsibilidad que oxigena una temporada singularmente compĺeja para el coliseo porteño-, y así renovará sus encuentros con la pianista Martha Argerich.
Si bien el programa se inaugurará oficialmente en la noche de sábado con la interpretación de la obertura de "El holandés errante", de Richard Wagner y obras de Claude Debusy, habrá un prólogo añadido -al mediodía de la misma jornada- con un concierto gratuito y público en la Plaza Vaticano, aledaña al teatro, a partir de las 13.30.
A la noche, será el turno de la inauguración oficial del programa, sostenido por elegantes repertorios aunque sin mayor novedad en el formato sobre la propuesta que los años precedentes.
El sábado a las 20 y el domingo a las 17 se producirán los encuentros entre Barenboim y Argerich, con repertorios delicadamente elegidos por los propios artistas. Tocarán -las dos noches- "El holandés errante" (una novedad para el repertorio de los dos pianistas) y luego obras de Debussy: "Seis epígrafes antiguos", "En blanco y negro", "Lindaraja", "Preludio a la siesta de un fauno" y "El mar".
"El año próximo se cumplirán 100 años de la muerte de Debussy y queremos hacer un homenaje. Y lo hacemos ahora porque Martha no irá a la Argentina el año que viene. Quisimos hacer la obra completa, incluidas las transcripciones para dos pianos y cuatro manos, aunque faltan por ejemplo los Estudios en forma de canon de Schumann, que ya tocamos", adelantó Barenboim.
El martes 1 y el miércoles 2 a las 20 Barenboim dirigirá a la Orquesta West–Eastern Divan, fundada en 1999 por el maestro y teórico literario y musical palestino Edward Said, con la presencia de Argerich como solista honoraria y un programa musical que -en ambas presentaciones- incluye obras de Maurice Ravel, Dmitri Shostakovich y Alban Berg.
El viernes 4 a las 20 el festival propondrá un concierto de cámara tendiendo puentes entre culturas y tradiciones diversas con la participación de Michael Barenboim en violín (el hijo de Daniel) y Kian Soltani en violonchelo, acompañados por Barenboim padre al piano. El programa musical incluirá obras de Ludwig Van Beethoven.
La clausura de la semana musical será el sábado 5 de agosto a las 20. Esa noche Barenboim y la Orquesta West–Eastern cerrarán el programa con un programa conformado por obras de Richard Strauss y Piotr Ilych Tchaikovsky.
El Festival oxigenará la actual temporada del Colón, que sufrió numerosos golpes: La soprano rumana Angela Gheorghiu, a una semana del estreno, renunció a cantar en la versión de "Adriana Lecouvreur"; la ópera "Tres hermanas", basada en la obra de Anton Chéjov, de Peter Eötvös, con puesta de Rubén Szuchmacher, se reprogramó para el año próximo; la versión de Sofía Coppola de "La Traviata" se reemplazó por la de Franco Zeffirelli, estrenada hace 35 años; el tenor Marcelo Álvarez se bajó de la ópera "Andrea Chénier".
El Festival Barenboim tiene como antecedentes el Festival Argerich, que tuvo un arduo recorrido en el Colón. En el 1999 la pianista presentó su primer Festival y Concurso Internacional, integrando personalmente el jurado. En noviembre de ese mismo año presentó otra edición del Festival en Beppu, Japón, con clases magistrales brindadas por ella y colegas como Mischa Maisky y Nelson Freire.
El Festival Argerich, llamado entonces Punto de Encuentro, se reiteró en el Teatro Colón en temporadas sucesivas hasta el año 2005. Luego su continuidad se frustró por la imposibilidad del coliseo de garantizarle estabilidad.
La primera visita de Barenboim con la Orquesta West-Eastern Divan se produjo en el año 2005, con obras de Mozart, Beethoven y Mahler. Durante la temporada 2008 del Mozarteum Argentino, Barenboim ofreció junto a la Staatskapelle de Berlín programas compuestos por obras de Schönberg y Bruckner, y dos funciones extraordinarias, una de ellas, dedicada a Wagner y Mahler, en el Luna Park, con el Colón cerrado por los trabajos de restauración.
Su visita al Colón en 2010 revistió un carácter especial por tratarse de una triple celebración: el Bicentenario de la Revolución de Mayo, la reapertura del máximo coliseo nacional y el festejo del 60 aniversario del debut de Barenboim en Buenos Aires, con sólo ocho años. Ahora el prestigioso director orquestal completará cuatro temporadas consecutivas en la sala mayor de Buenos Aires.